Es difícil llegar a soñar con que el Meridiano va a ser capaz de ganar algún partido lejos lejos del Centro de Tecnificación antes de que acabe la temporada después de la debacle de ayer en San Sebastián. El equipo alicantino se inmoló ante un un rival completamente entregado como lo fue ayer el Lagun Aro (antiguo Bruesa). Un lamentable último cuarto, con sólo 5 puntos de los alicantinos, tiró por tierra cualquier esperanza y condena al equipo a una lucha de infinito sufrimiento para permanecer en la categoría.

No estuvo fino Quintana dejando tantos minutos a Sow al lado de Miralles ni tampoco fue el debut soñado de Erdogan. Tampoco ayudaron mucho los 18 balones perdidos ni, por supuesto, algún desliz arbitral en contra del equipo alicantino. La suma de todo trae como resultado la tercera derrota consecutiva y un halo de preocupación en el entorno lucentino.

Con el descenso prácticamente asegurado de Murcia, la otra plaza para la LEB comienza a ser cosa de dos: Xacobeo o Meridiano. En esa pugna, o gana el conjunto de Quintana algún partido fuera o la balanza tiene muchos números de tener una inclinación letal para el equipo de Quintana.

Todo iba perfectamente encarrillado para llegar al descanso con el encuentro casi sentenciado para el Meridiano. Sin embargo, el Lagun Aro despertó de su profundo letargo en los últimos instantes del segundo cuarto y, con un parcial de 8-0 con Barbour de estrella, dejó el signo del choque a expensas de los dos últimos cuartos.

El Meridiano fue claramente superior al Lagun Aro en los primeros diez minutos con Avdalovic y Stojic como grandes referentes. El conjunto de San Sebastián no intimidaba lo más mínimo ni dentro ni fuera de la zona hasta el punto de ser silbados por su público a las primeras de cambio. En aquel decorado, el equipo de Quintana se crecía por momentos y era el verdadero dueño del partido. Sólo Panko y Doblas inquietaban de alguna manera aunque sin motivo para la preocupación.

Todo hacia indicar que el segundo cuarto transcurriría de semejante forma. El Meridiano se apoyaba en Katelynas (14 puntos al descanso) y en el debutante Erdogan para crear amenaza desde el perímetro. El 27-37 que registraba el marcador era un ejemplo de quién llevaba la hegemonía del choque. Todo perfecto hasta que Barbour, desaparecido hasta el momento, anotara seis puntos consecutivos que resultaron vitales para el resurgir del Lagun Aro (parcial de 8-0). El público la tomó con Sow, y tras una pequeña tangana, el encuentro llegó al descanso (35-39).

Andriuskevicius fue clave para mantener al Meridiano en la lucha en el tercer cuarto. Sus 10 puntos evitaron que el Lagun Aro creyera en sus posibilidades y todo quedó a expensas del definitivo cuarto. La tensión se respiraba en la grada y en la cancha en un duelo vital por la permanencia.

Nadie en Illumbe daba crédito a lo que sucedía. Ni siquiera un público que se ensañaba con sus jugadores al cometer el mínimo error. Pero era una realidad. Parcial de 9-0 para los vascos ante la nula resistencia alicantina. No recordará Miralles un partido como el de ayer. Sow tuvo mucho que ver en ello, aunque la desidia se fue contagiando a todos, quizá llevados por la costumbre de perder cada vez que no pisan el Centro de Tecnificación. Al final, nueva derrota y Quintana, el mismo discurso.

"No hay que encender las alarmas"

Pese a la tercera derrota consecutiva, el presidente del Meridiano, Miguel Cano, quiso trasladar una imagen tranquila y sin preocupaciones. No busca culpables y desea que llegue cuanto antes el partido del domingo ante el Unicaja. "No hay que encender la luz de alarma tras perder ante el Lagun Aro", señaló el presidente lucentino. "Por supuesto que el partido era muy importante porque se trata de un rival directo, pero la única forma de mejorar es tener toda la tranquilidad del mundo porque confío en esta plantilla y seguro que vamos a salir adelante", añadió el dirigente lucentino en la puerta de los vestuarios del pabellón. Cano aseguró que sigue confiando en Óscar Quintana pese a la delicada situación en la clasificación. "Entre todos vamos a sacar esto adelante, el equipo está trabajando muy bien y el partido se nos ha ido por un par de jugadas tontas al principio del último cuarto que hizo que perdiéramos el orden", concluyó el presidente del Meridiano.

El público abroncó a Sow de forma repetida

No perdonó el público del pabellón de Illumbe a Pape Sow tras un encontronazo que tuvo con Miralles en el segundo cuarto. La jugada, que fue castigada con técnica para ambos jugadores, quedó en la retina de los espectadores y cada vez que el pívot senegalés del Meridiano tocaba el balón era abroncado de forma unánime. Sow se mostró excesivamente nervioso y su aportación en la pista perdió enteros por momentos.

Por otra parte, buena parte del público pidió la destitución de Pablo Laso, técnico del Lagun Aro, cuando el Meridiano iba por delante en el marcador en varias fases del choque. Sin embargo, tras el partido, las palabras se transformaron en aplausos y ovación al término del choque.

La expedición lucentina regresa hoy de viaje y mañana comenzará a preparar el encuentro del domingo ante el Unicaja en Alicante.