El Meridiano hizo lo que pudo. No sólo peleó hasta el final ante un Bilbao cargado de recursos, también tuvo en contra a los árbitros y siguió con la mala suerte con las lesiones. A la ausencia de Hasbrouck y Rancik se unió en el segundo cuarto el percance de Cazorla en la clavícula dejando un perímetro mutilado por todas partes. Pese a todos estos elementos, el coraje de los lucentinos les permitió luchar por el encuentro. Tocó remontar de nuevo e incluso un triple de Álex Urtasun puso al equipo por encima a falta de 1,42. El bárbaro esfuerzo pasó factura y un increíble triple de Mumbrú más dos tiros libres fallados por Andriuskevicius dejó el camino expedito al Bilbao Basket.

El debut de Popovic pasó desapercibido y lo único positivo fue que la distancia con los puestos de descenso se mantiene a dos victorias. Conviene no descuidar la atención después de tres derrotas consecutivas y una plantilla bajo mínimos. Los jugadores han demostrado una enorme capacidad de sacrificio, pero es necesario comenzar a retomar el camino del triunfo cuanto antes.

Andriuskevicius hizo un trabajo brillante en anotación y rebote, pero no se puede permitir el lujo de anotar sólo 3 de 8 en tiros libres y además en momentos decisivos. Tampoco las cinco pérdidas de Doellman (ya va siendo costumbre) ayudan a pensar en positivo. En cambio, sobresalieron Llompart y Stojic llevando el paso del equipo en muchas fases del choque.

El Meridiano tocó fondo con el 34-46 a los dos minutos del tercer cuarto. Pura impotencia ante un rival rápido y hábil con el balón. Seis puntos consecutivos de Llompart hacen renacer la esperanza y el equipo vuelve a competir después de dos primeros cuartos para olvidar. Un parcial de 11-2 colocó el 45-48. Por enésima vez esta temporada, el choque apuntaba a un final cargado de emoción.

El arbitraje ya había dejado señas de su baja calidad pero en el último cuarto la pareja Hierrezuelo-Cardús se había reservado lo mejor para el final. Perjudicaron claramente al Meridiano aunque el conjunto lucentino trató de evadirse y, tras un bajón en el juego, un triple de Urtasun devuelve la vida a falta de cinco minutos (55-56). El equipo de Vidorreta dispuso de ocasiones para ponerse por delante pero sin éxito. Sí lo aprovechó el que nunca falla, Mumbrú, y, tras unos instantes de intercambio de canastas, un triple de Llompart iguala el choque (60-60).

De nuevo Mumbrú desequilibra pero la máxima emoción estaba por llegar. Un triple de Urtasun (excepcional en el último cuarto) pone en pie al Centro de Tecnificación (63-62). No tardó Banic en anotar una canasta con tiro adicional para poco después Mumbrú, con un espectacular triple, acabar con las ilusiones alicantinas. Todo el esfuerzo se quedó sin premio. La lucha fue tremenda, pero con tan pocas piezas la partida tenía todas las de perder. Los tiros libres pudieron ayudar, pero se desaprovechó esa baza anotando 7 de 13 por 16 de 16 del Bilbao.

Esta vez jugó mejor Heurtel. Las largas conversaciones que ha tenido con Vidorreta tuvieron ayer su fruto pese a que su rendimiento todavía queda lejos de su potencial.

La afición aplaudió la entrega de su equipo consciente del esfuerzo para hacer sufrir a un rival con un presupuesto infinitamente superior.

Casi sin tiempo para lamentar la derrota, el Meridiano debe viajar a Madrid con las ausencias seguras de Hasbrouck y Cazorla y Rancik entre algodones. Toca rezar.