Ahora mismo, la única duda es saber si el Lucentum será cabeza de serie en el sorteo de la Copa del Rey. Los alicantinos sellaron prácticamente su clasificación para la cita de Barcelona tras conseguir su novena victoria de la temporada, las mismas que logró el equipo a lo largo de toda la temporada pasada.

Hubo que sufrir. Nada nuevo en el Centro de Tecnificación. El triple de Jordi Grimau en el último suspiro fue repelido por el aro, castigando a un Murcia que mereció salir del pabellón sin lágrimas en los ojos.

El Lucentum ya gana por inercia. No jugó un partido brillante, fue por detrás la mayor parte del partido e Ivanov falló siete tiros libres en los dos últimos cuartos. Tampoco Llompart y Dewar tuvieron la muñeca fina. Pese a todo ello, el conjunto de Vidorreta fue capaz de dejar en sólo 24 puntos a su rival en la segunda parte gracias a la solvente defensa de Barnes (4 recuperaciones), la eficacia de Luz desde el tiro libre (9 de 10) y, por fin, al acierto de Ellis.

El conjunto de Vidorreta se vio obligado a remontar. Perdía por 12 puntos en el inicio del tercer cuarto (34-46) e igualó el partido (60-60) a falta de poco más de 2 minutos para el final del partido. Una canasta de Franch puso el 63-62 a falta de 51 segundos. El ataque del Lucentum no fue bueno, Barnes lanzó a la desesperada y la posesión era para el Murcia. Augustine tuvo la oportunidad en su mano pero la defensa lucentina no le permitió un tiro cómodo a falta de 5 segundos. Personal sobre Ivanov que tiene la oportunidad de sentenciar desde el tiro libre. Silencio absoluto en el Centro de Tecnificación sólo salpicado por el estridente tambor de los aficionados murcianos. Falla el primero. Falla el segundo. Rebote para el Murcia que atraviesa la pista en busca del triunfo. Balón a Grimau. Arma el brazo, enfoca, lanza...y balón al aro. Desolación en el equipo murciano en contraste con la incontenible euforia del Lucentum, una victoria con intenso sabor a Copa del Rey que al mismo tiempo sirve prácticamente para dejar el equipo un año más en la ACB.

Parecía que el encuentro iba a a resultar plácido cuando una canasta de Ivanov sitúa el 11-2 que provoca el primer tiempo muerto del Murcia. La irrupción de Walsh provoca un vuelco en la dinámica del choque y del 11-2 se pasó al 13-16. La defensa lucentina dejaba mucho que desear y Miso pone alcohol en la herida con un triple al límite de la posesión que dejaba un preocupante 17-21 al final del primer cuarto.

Malos momentos

No comenzó mejor el siguiente acto. El escenario se oscureció más tras establecer Barlow el 23-30. No estaba el verdadero Lucentum sobre la pista, el Murcia encontraba demasiados huecos para penetrar y era necesario un giro urgente. Barnes, Stojic y un enorme triple de Ivanov logran igualar el choque (32-32), pero de nuevo otro parcial de 0-6 deja en nada la tímida reacción (32-38). Tiempo del descanso y de la reflexión.

El tercer cuarto arrancó con muchas dudas por parte del Lucentum. Dos triples consecutivos de Grimau y Barlow agudizan la situación en el Centro de Tecnificación (34-44). Ivanov no ayuda desde el tiro libre y el marcador se marcha hasta el 34-46. La cosa se ponía fea. Los tiros no entraban y ni siquiera una rigurosa técnica a Walsh por protestar logra variar la dinámica del encuentro.

El Lucentum no existía. Los tiros libres de Luz dan aire al conjunto de Vidorreta y mantenía el partido en suspense pese al claro dominio murciano. De repente, llegó la señal esperada. Dos triples consecutivos de Ellis y Stojic acercan al equipo alicantino (49-52) y lo sitúan en posición inmejorable para afrontar el decisivo cuarto.

Otro triple de Ellis -fantástico ayer- iguala el choque, pero inmediatamente después un parcial de 0-6 devuelve la moral al Murcia (52-58). Pero esta vez topó con un Lucentum que navega a la perfección en finales apretados. Barnes apretó en defensa, Urtasun dejó detalles de calidad y la zona lucentina hizo dudar a Augustine.

Por fin, tras dos tiros libres de Urtasun, el Lucentum toma el mando por primera vez en mucho tiempo (62-60) a falta de cuatro minutos. Faltaba rematar. No lo puso fácil el Murcia, pero la defensa que ordenó Vidorreta complicó la vida al rival, que se tuvo que jugar el partido a una única carta a falta de 5 segundos. Grimau falló el triple en la misma canasta que lo hizo Aguilar, pívot del CAI, dos semanas antes. Nadie puede con el Lucentum. Da igual que juegue bien o mal. Ahora, parón hasta el día 29, donde espera el Fuenlabrada. Impresionante.