Fin de temporada

Amarga despedida

El Lucentum planta cara al Barcelona pero se hunde en el último cuarto tras la descalificación de Vidorreta

Stojic y Urtasun nada más terminar el partido.

Stojic y Urtasun nada más terminar el partido. / david perich

César Hernández

Tanto Vidorreta como los árbitros acabaron con el Lucentum. Los alicantinos llegaron con vida al último cuarto: 53-61 a falta de seis minutos y las posibilidades de forzar el tercer partido de la serie intactas. Una falta sobre Wallace dejó el camino expedito al Barcelona. Las insistentes protestas de Vidorreta provocaron la ira de los árbitros que no dudaron en enseñarle el camino al vestuario tras dos justificadas técnicas. El entrenador lucentino no midió bien las consecuencias de su acto en plena inercia positiva de su equipo. Un parcial de 0-21 mató el partido y despidió la exitosa temporada del Lucentum con un ligero sabor amargo. Nadie sabe qué hubiera pasado si Vidorreta hubiera mantenido la calma, aunque lo cierto es que el arbitraje, principalmente en el último cuarto, no ayudó a conservar la serenidad. Los árbitros señalaron al Barcelona su primera personal a falta de tres minutos para el final. Una descompensación que acabó con las esperanzas lucentinas después de un trabajado y brillante partido de todo el equipo y en especial de Llompart. El base recibió el homenaje de la afición con un emotivo aplauso en los últimos instantes del encuentro.

Dos momentos para la historia: 31-35 a dos minutos del descanso y 39-42 en el inicio del tercer cuarto. Plantó cara el Lucentum a un Barça que necesitó más esfuerzo del que refleja el marcador para pasar a semifinales y evitar el tercer partido de la serie.

Vidorreta en el momento de ser descalificado por doble técnica por protestar.

Vidorreta en el momento de ser descalificado por doble técnica por protestar. / EFE

Obviando los últimos seis minutos, el encuentro del equipo alicantino fue exquisito, muy trabajado tácticamente e intenso en defensa. Todo ello pese a no contar con Ellis, Dewar y Rautins. El americano ya descansa en Estados Unidos tras haber pasado por Alicante sin pena ni gloria. El comienzo no fue bueno. El primer tiempo muerto de Vidorreta llegó con el 4-13 en el marcador. La presencia de Nacho Ordín fue tan efímera como improductiva. Poco más de un minuto en pista y tres personales. Nada pudo hacer con Mickeal, el mejor del Barça en el primer cuarto. El acierto de Kone evitó que la diferencia fuera mayor al final de los primeros diez minutos. (13-24).

El dominio seguía siendo del Barcelona con un efectivo Ndong que creaba muchos problemas a la defensa lucentina. Sada se ganó una técnica y los árbitros le perdonaron la segunda tras una disputa con Luz y dirigirse posteriormente al banquillo del Lucentum. El Barça apretó pero el conjunto alicantino emergió con fuerza. Comenzó Llompart anotando dos tiros libres y continuaron Stojic y Urtasun con dos triples que levantaron al público en minutos grandiosos. Xavi Pascual se vio obligado a pedir su primer tiempo muerto con 31-35 en el marcador. El Lucentum tenía intactas sus posibilidades. El cierre del cuarto fue para el Barça con un parcial de 3-7, pero el encuentro llegó al descanso abierto y con sensaciones positivas. La entrega de los jugadores de Vidorreta era total.

Un triple de Llompart y una canasta de Barnes dejan al Lucentum a sólo 3 puntos del Barcelona (39-42). No le entró el miedo al conjunto azulgrana que reaccionó con un parcial de 0-7 con Eidson como protagonista. Siguió caminando el Lucentum con paciencia, buena defensa y trabajo. Con esos ingredientes llegaron los puntos de Kone e Ivanov. Parcial de 6-0 y de nuevo a soñar. El tercer cuarto se finiquitó con un esperanzador 49-57. Era difícil pero no imposible para los jugadores de Vidorreta.

Tras un intercambio de canastas se llega a la jugada clave del encuentro. Personal a Wallace, la quinta señalada al Lucentum por ninguna al Barcelona. Llovía sobre mojado y el técnico lucentino estalló. Dos técnicas y al vestuario. En ese momento se acabó la historia. El alero del Barça anotó sus seis lanzamientos (dos de la personal y cuatro de las técnicas) y el Lucentum, ya a las órdenes de Tobalina, quedó muy dañado y sin posibilidad de luchar por el partido. Excesivo castigo para un equipo que planteó muy bien el partido y que merecía otro desenlace en el Centro de Tecnificación.

Kouril, Miñarro y Astilleros tuvieron su premio y saltaron a la pista para jugar los últimos minutos de la temporada. Al final, el partido se perdió pero la ovación del público recompensó la grandiosa temporada del Lucentum que ayer tocó a su fin.

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