Desde antes del salto inicial sabía que iba a ser protagonista del partido. Pedro Rivero se ha lesionado y con toda probabilidad estará de baja las tres próximas semanas. Albert Sàbat se quedó solo al frente de la dirección del Lucentum para jugar contra el Burgos, segundo clasificado de la Liga LEB. El base catalán respondió a la exigencia con un derroche físico y de fundamentos baloncestísticos. Estuvo más de cuarenta minutos sobre la pista en un encuentro que se vio abocado a la prórroga para firmar unos números de excepción: 20 puntos, 6 asistencias y 29 de valoración.

La exhibición de Sàbat no fue suficiente para doblegar al Burgos, uno de los mejores equipos de la categoría y serio candidato al ascenso. Eso sí, aupado por el juego del base el Lucentum forzó a su rival al máximo y fue necesaria una prórroga para decantar un partido muy disputado, que se jugó palmo a palmo, en el que se luchó hasta la última posesión. En el triunfo visitante fue clave el mejor rendimiento de sus hombres interiores frente a la oposición lucentina. Prueba de ello fue que el estadounidense Lucas Sikma anotó los mismos puntos que los cuatro pívots alicantinos.

Junto a Sikma formó pareja interior en el Burgos Jorge García. Mientras el estadounidense martilleó los aros alicantinos el ex del Lucentum se dedicó a golpear a su antiguo equipo desde la línea de 6,75. García anotó tres triples para un 60% de acierto.

El partido comenzó con un ritmo frenético. El primer cuarto se escurrió sin apenas personales y los técnicos no pidieron tiempos muertos. En 14 minutos de tiempo real se esfumó el primer actor. En el segundo el Burgos hizo un amago de irse en el marcador (19-26, min.15). De la mano de Sàbat, como no, el Lucentum resistió y se enganchó de nuevo al duelo (32-34 al descanso).

La segunda parte refrendó la tónica general de la mañana, en la que las defensas fueron superiores a los ataques. Tuvieron que pasar más de cuatro minutos de la reanudación para que se viera una canasta en el Centro de Tecnificación. Un triple de Romà Bas puso por delante al Lucentum (37-36, min. 25). Pese a caer en la prórroga el conjunto de Rubén Perelló demostró que está a un nivel similar al del Burgos pese a que ya les separan cuatro victorias.

El Lucentum llegó a gozar de su máxima ventaja (4 puntos) en el minuto 32. La contienda llegó muy caliente al ecuador del último cuarto (52-52). El escolta Alberto Miguel y el ala-pívot Josep Ortega dieron oxígeno al Burgos pero dos tiros libres convertidos por Coppenrath pusieron el empate en el luminoso. Dani López pudo ganar el partido para los burgaleses en la última posesión pero falló y el duelo se fue a la prórroga.

Un omnipresente Sàbat abrió el marcador en el tiempo extra con una canasta de tres puntos. Fue la última ventaja de un Lucentum que a continuación encajó dos triples consecutivos con los que se abrió un parcial de 2-10. Sàbat tiró de casta para evitar la derrota y forzó varias personales en el tramo final pero su buen juego no fue suficiente ante el Burgos.

LUCENTUM: 66. Sàbat (20), Bas (9), Huertas (7), Green (9) y Coppenrath (10) -cinco inicial-, Kouril (-), Fernández (-), Llorca (5), Middleton (2) y Rejón (4).

BURGOS: 69. López (7), Xavier (4), Vinicius (1), García (9), Sikma (16) -cinco inicial-, Ortega (10), Aguilar (2), Miguel (12), López (6) y Olmos (2).

Parciales. 16-15, 16-19, 12-12, 12-10 y 10-13.

ÁRBITROS: Alberto Sánchez y Jordi Aliaga. Pabellón: Centro de Tecnificación. 2.000 espectadores.