Son adolescentes y consumen pornografía. Por primera vez, a los 12 años y casi 7 de cada 10 (el 68,2%) la consumen de forma frecuente (lo han hecho en los últimos 30 días). Este consumo se produce en la intimidad (94,4%) y en el teléfono móvil y se centra en contenidos gratuitos online (99,1%), basados de manera mayoritaria en la violencia y la desigualdad.

Así lo revela el informe (Des)información sexual: pornografía y adolescentes que ha elaborado Save the Children para estudiar el consumo de contenidos sexuales entre la población adolescente y su impacto en sus relaciones y su desarrollo. Además de arrojar luz sobre este asunto, el informe recoge una serie de recomendaciones sobre cómo abordar la sexualidad para las familias, los profesionales de la educación y de la salud y la propia población adolescente. Del mismo modo, la organización ha elaborado una guía específica para padres y madres.

El informe ha contado con la participación de 1.753 chicos y chicas de entre 13 y 17 años de toda España, que han respondido a una encuesta y participado en diferentes talleres.

Gráfico elaborado por Save The Children sobre menores y pornografía.

Según este estudio, el 57,4% de los adolescentes de la Comunitat Valenciana, en su mayoría los chicos, cree que la pornografía da ideas para sus propias experiencias sexuales y al 60,7% le gustaría poner en práctica lo que ha visto. Además, la mitad de los adolescentes que ha visto contenido pornográfico ha llevado alguna escena a la práctica. En relación a este último punto, Save the Children considera especialmente preocupante que, cuando intentan imitar lo que ven, no siempre solicitan consentimiento previo a su pareja. El 12,5% de los adolescentes, en su mayor parte chicos, lo ha hecho sin el consentimiento explícito de la pareja y sin que a esta le haya parecido bien.

El estudio también revela que para el 30,8% de los y las adolescentes valencianos la pornografía es el único recurso para aprender sobre sexualidad y casi la mitad de las personas encuestadas echa en falta tener más información sobre cuestiones afectivo-sexuales.

Gráfico sobre el acceso a la pornografía elaborado por Save The Children.

"La educación afectivo-sexual es fundamental para evitar que la pornografía siga siendo la profesora de sexualidad de los niños y niñas y para construir relaciones sanas e igualitarias desde edades tempranas. Por ello, es necesario que el Consell amplíe el Programa de Intervención en Educación Sexual (PIES) de la Generalitat anticipando el inicio de la educación afectivo-sexual antes de los 12 años, para empoderar a niños y niñas desde edades más tempranas para evitar llegar tarde", señala Rodrigo Hernández, director de Save the Children en la Comunitat Valenciana.

El análisis se ha hecho con enfoque de género y diversidad para conocer, entre otras cuestiones, si el consumo y la percepción de lo que ven varía según el género o las preferencias sexuales o si el colectivo LGTBI se siente representado.

Gráfico elaborado por Save The Children sobre el consumo de pornografía.

El informe constata importantes diferencias entre géneros y orientación sexual. Así, mientras el 87,6% de los chicos en la Comunitat Valenciana afirma haber visto pornografía alguna vez en su vida; este porcentaje desciende al 31,4% en el caso de las chicas.

Prácticas nocivas, violencia y desigualdad

Save the Children ha preguntado a los adolescentes si detectan violencia, desigualdad y prácticas de riesgo en lo que ven. El análisis arroja que un porcentaje alto de adolescentes de la Comunitat Valenciana sí es capaz de reconocer todo esto en la pornografía. Sin embargo, el 26,2% no diferencia entre la ficción de las escenas y sus propias experiencias sexuales y el 13,8% no encuentra en ella desigualdad. También destaca que el 30,9% de los y las adolescentes valencianos no sabe identificar o no ve en la pornografía prácticas de riesgo, como la ausencia de preservativo.

Gráfico sobre la violencia en la pronografía elaborado por Save The Children.

La organización ha estudiado cómo se traslada todo esto a la realidad y al respecto ha hallado que casi la mitad de la población adolescente valenciana (el 44,1%) no utiliza siempre métodos de protección y el 11,8% no lo hace nunca o casi nunca. Asimismo, el 6,9% de adolescentes de la Comunitat Valenciana ha entrado en contacto, al menos una vez, con una persona desconocida con fines sexuales a través de internet. Si bien estas conductas no tienen por qué responder directamente al consumo de pornografía, la ONG considera que son comportamientos preocupantes, ya que pueden entrañar un alto riesgo de sufrir violencia online, tan real y dañina como la física, y en caso de derivar en un encuentro real, pueden provocar que los menores sufran abusos o una agresión sexual que derive en infecciones de transmisión sexual e incluso en un embarazo no deseado.

Protección Integral a la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia

Ante los datos que arroja (Des)información sexual: pornografía y adolescentes, Save the Children recuerda la urgencia de tramitar la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia. Esta ley tiene un gran enfoque preventivo e incluye la educación afectivo-sexual como principio transversal en la enseñanza reglada, de modo que el alumnado aprendería en el aula, siempre de forma adaptada a su etapa educativa, conceptos necesarios para ser capaces de detectar la violencia o el abuso como son el consentimiento, la autonomía del cuerpo, el desarrollo de las emociones o la creación de relaciones igualitarias.

La ley también incluye campañas de sensibilización para prevenir la violencia y empoderar a la infancia y adolescencia en cuestiones de educación afectivo-sexual y de educación en igualdad de género.

Esta formación tendría que ir acompañada, entiende Save the Children, de educación en ciudadanía digital para que la adolescencia sepa manejar las esferas principales de su vida. "La nueva asignatura de cultura digital impulsada por la Conselleria de Educación puede ser una buena herramienta para formar a niños, niñas y adolescentes en el uso seguro y responsable de Internet y las nuevas tecnologías. Sin embargo, es necesario que los contenidos de esta asignatura, así como los de la educación afectivo-sexual, se concreten y consoliden en la futura Ley Valenciana de Educación", explica Hernández.

Save the Children pide también que en la actual elaboración de la Estrategia de Infancia y Adolescencia que desarrolla la Ley de derechos y garantías de la infancia y la adolescencia, se incorporen medidas concretas que garanticen el desarrollo de la sexualidad plena y los efectos nocivos de materiales sexuales y explícitos a edades tempranas.

Además, la organización pide la colaboración entre la Administración y plataformas de internet para implementar mecanismos de regulación del acceso a contenido pornográfico, que asegure que menores de edad no acceden a la pornografía. Estas plataformas deben concienciarse y ser responsables, asegurándose de que, si el contenido no es adecuado para menores de edad, no se les permitan el acceso a menores de 18 años.

La Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia también pretende abordar el fomento de contenidos positivos en internet, así como la colaboración con estos prestadores de servicios y contenidos, con el objetivo de proteger a la infancia frente a contenidos que puedan ser perjudiciales.

Save the Children lleva años trabajando para lograr la aprobación de la ley y pretende llegar al medio millón de firmas para concienciar al Gobierno y a los distintos grupos políticos sobre la importancia de acabar con la lacra social que supone la violencia contra la infancia en España.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja en programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. La organización atiende además a la infancia migrante y está centrada a proteger a los menores frente a la violencia. Save the Children quiere que todos los niños y niñas, independientemente de su condición o país de origen, puedan disfrutar plenamente de sus derechos y alcanzar el máximo de sus capacidades.