La Comunidad Valenciana va a incorporar en los próximos días "200 o 300 rastreadores" más al millar de personas que ya realizan esos trabajos de seguimiento de la trazabilidad de los casos de coronavirus, entre los que habrá médicos interno residentes (MIR) que en estos momentos no tengan plaza.

Así lo ha anunciado este lunes el president de la Generalitat, Ximo Puig, en Los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de Valencia, donde también ha adelantado que este miércoles se reunirá el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) para estudiar si se puede "ir más allá" en algunas de las limitaciones a las reuniones sociales y familiares.

Respecto a los rastreadores de los brotes de covid-19, ha destacado que su labor permite tejer una "red potente" para determinar los brotes y su trazabilidad mediante su trabajo junto con la asistencia primaria sanitaria, que está haciendo un "esfuerzo memorable" que permite el seguimiento de los brotes.

Ha recordado que a los mil rastreadores contratados por la Generalitat en aplicación del Plan de contingencia aprobado en julio se sumaron posteriormente rastreadores tanto de la Unidad Militar de Emergencias (UME) como del Ejército de Tierra en Valencia y Alicante, y ha agradecido la cooperación que se lleva a cabo.

"Pero vamos a continuar sumando nuevos rastreadores, porque para nosotros esa es la red fundamental de salvación", ha afirmado el president de la Generalitat.

Puig ha adelantado además que este miércoles convocará al Cecopi, donde participan también la Delegación del Gobierno y las fuerzas policiales, para estudiar si allí donde se están produciendo principalmente los contagios, que son los "espacios de confianza social y familiar", se puede ir "más allá" en alguna de las limitaciones fijadas.

Ha recordado que, en ese ámbito, en estos momento lo que existen son "sugerencias" o "recomendaciones" (se aconseja limitar a diez el número máximo de personas en reuniones sociales), aunque ha alertado de que "pueden acabar siendo obligaciones".

"Vamos a ver exactamente cómo somos capaces entre todos de limitar esa participación de personas en espacios cerrados, donde cuando se producen celebraciones existe un peligro real de contagios", ha explicado el president.

Puig ha rehusado adelantar qué medidas concretas se podrían adoptar, pues ha dicho que tienen que ser consultadas y compartidas también con las autoridades sanitarias, pero ha explicado que la idea es que en los espacios asociados a la vida social y familiar "hay que fijar mayor atención" y corresposabilizarse, pues es donde se está produciendo "mayor nivel de contagios".