El delicado equilibrio en el que se movía la Comunidad Valenciana, con cifras de contagios más o menos estables, ha saltado por los aires en cuestión de cinco días: los que han transcurrido desde el pasado viernes. En solo cinco jornadas hay 3.343 personas más infectadas con el coronavirus, 1.318 de ellas en las últimas 24 horas, la notificación más alta de toda la nueva normalidad. El repunte, además de inesperado, es preocupante, máxime cuando hasta ahora la expansión del SARS-Cov-2 en esta segunda ola parecía estar más o menos contenida en territorio valenciano en una meseta que incluso había apuntado, en ocasiones, hacia abajo.

La alarma saltaba al ver el acumulado de contagios registrados durante el fin de semana: 2.025 en 200 municipios de la Comunidad Valenciana, la cifra más alta desde finales de agosto en este mismo periodo. Hay que retrotraerse al último fin de semana de agosto para tener una cifra similar: fueron 2.093 en aquellos cuatro días. Mientras, durante el mes de septiembre no se ha llegado nunca a los 2.000 casos e incluso se ha estado por debajo de 1.500 nuevos contagios en un fin de semana.

La tendencia de reactivación del virus se terminaba de confirmar ayer. La Conselleria de Sanidad notificaba que había detectado 1.318 nuevos casos en solo 24 horas, una cifra aún no vista desde el inicio de la desescalada y que supera en casi 400 casos a las más altas notificadas hasta ahora, que nunca habían llegado a las cuatro cifras.

Es habitual que los martes los nuevos contagios repunten de manera abrupta tras la baja notificación de los lunes (que aportan los datos que salen de laboratorios durante el domingo), aunque la diferencia ha sido abismal esta semana.

«Es probable que empeore»

Tanto que hasta la consellera de Sanidad, Ana Barceló, vio necesario ayer volver a hacer un llamamiento a la responsabilidad individual y a la «máxima colaboración ciudadana» tras el nuevo escenario que se abre para la Comunidad Valenciana, que hasta ahora se había mantenido como una de las mejores autonomías en mitad de una situación casi caótica en el resto de España.

Para la consellera llegan tiempos, de nuevo, de «extremar las medidas de prevención» si se quiere «frenar el aumento de nuevos casos diarios y cortar así las cadenas de transmisión del virus». De hecho, Barceló auguró que es «probable que la situación empeore con la llegada del frío», por lo que insistió en que «ahora, más que nunca, no podemos relajarnos».

La cifra de nuevos contagios de ayer llegó de la mano de otros dos parámetros que siguen subiendo: la lista oficial de víctimas sumó ayer otros cinco muertos (uno de ellas residente en un centro de mayores) y ya son 1.731 personas las que han muerto directamente por la covid-19. Y llegarán más a tenor de las cifras de hospitalizados que no han dejado de crecer desde finales de la semana pasada. Ayer, los hospitales volvían a registrar un nuevo récord en la nueva normalidad con 717 personas hospitalizadas, 52 más que un día antes. Esto supone que en solo siete días, la presión asistencial por culpa de la covid-19 se haya incrementado un 35 %, un 78 % si se compara con las cifras de hospitalizados de principios del mes de octubre. Las personas en UCI también son más que un día antes: 113 a día de ayer, un 44 % más que hace solo una semana.

La situación en residencias parece mantenerse estable con 21 de estos centros afectados, aunque ayer hubo otros 39 residentes que han dado positivo y otras dos residencias intervenidas por Sanidad, lo que apunta a un nuevo gran brote masivo.

Lo peor, en Alicante

Pese a que ayer, el mayor porcentaje de nuevos casos se dio en la provincia de València (816 de los 1.318 nuevos contagios frente a los 125 de Castellón y los 377 de Alicante), lo cierto es que los nuevos positivos en la provincia de Alicante han ‘empujado’ el balance del fin de semana según la distribución por municipios que ayer actualizó la Conselleria de Sanidad. Han sido 2.025 nuevos casos en cuatro días, de los que 811 se han registrado en municipios de Alicante, cerca de los 1.080 notificados en la provincia de València pese a la diferencia poblacional.

De hecho, en el ‘top ten’ de municipios más afectados, salvo la capital del Túria que sigue la primera con 371 nuevos contagios, son Elche, Elda y Orihuela las que marcan máximos, las tres poblaciones alicantinas que desde el jueves pasado tienen restricciones especiales por la evolución que ha tenido en los últimos días allí el coronavirus, con transmisión comunitaria sostenida y pérdida de la trazabilidad de los nuevos casos. Alicante, Sagunt, Castellón, Alcoy y Guadassuar —el cuarto municipio donde están restringidos horarios y aforos— completan el listado de pueblos con más casos en el pasado fin de semana.

Se traspasa la barrera de los 50.000 casos

Se esperaba traspasar esta semana la barrera de los 50.000 contagios de coronavirus aunque el hito ha llegado, quizá, más rápido de lo esperado o al menos de manera más abrupta. Con los 1.318 nuevos contagios notificados ayer de golpe, el volumen total de casos está ya en los 51.013: 5.459 en Castellón; 17.251 en Alicante y 28.296 en la provincia de Valencia mientras hay 7 casos sin asignar. Pese a que ayer se dieron otras 595 altas a pacientes, el porcentaje de casos activos, es decir, el de personas que ahora mismo están enfermas ha vuelto a repuntar. Es ahora de un 11,06 %: 6.723 personas con la enfermedad activa a día de hoy en la Comunidad Valenciana.

El repunte en las cifras de ayer también ha supuesto que la situación de la Comunidad Valenciana con respecto al resto de España varíe: de estar la primera o segunda comunidad con una mejor incidencia acumulada a 14 días, la Comunidad Valenciana está ahora en tercer lugar por detrás de Canarias y de Baleares con 132,68 casos por 100.000 habitantes.