El número de residentes fallecidos en los centros de mayores de la Comunidad Valenciana representa el 32,79% del total de decesos por covid-19, lo que convierte a la autonomía en la tercera por la cola de España, tras Canarias y Murcia. La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, destacó ayer que los brotes tienen uno de los porcentajes más bajos de residentes fallecidos por coronavirus, y comparó este dato con la situación de otras comunidades. Así, en Castilla y León los usuarios de geriátricos representan el 77,37% de las muertes, y en Castilla-La Mancha el 76,55%. También Asturias, Madrid y Cataluña tienen índices muy elevados al respecto, del 62,25%, 58,10% y 57,33%, respectivamente.

La responsable autonómica de Políticas Inclusivas aseguró, tras el pleno del Consell, que el 78% de las 318 residencias de mayores de la Comunidad no ha registrado ningún fallecido por covid, mientras que 15 centros concentran un tercio de los decesos, lo que supone que acumulan 211 fallecidos. Después de dar a conocer los asuntos tratados en la sesión plenaria, Oltra detalló que desde el inicio de la pandemia se ha contagiado un 14,8% de las personas mayores que viven en residencias, lo que supone un total de 44.032 casos acumulados respecto de 27.178 plazas autorizadas.

En su opinión, las medidas que se están adoptando «en general están funcionando». Por ello, indicó que el área de Políticas Inclusivas trabajará junto con la Conselleria de Sanidad para analizar con detenimiento por qué ocurren casos masivos. También informó de que existe un plan de choque para frenar estos contagios, dando respuesta a los diferentes niveles de riesgo en que se encuentra la localidad donde está la residencia: «El plan está hecho con el objetivo fundamental de frenar la curva y el contagio comunitario porque de este modo se minimiza el riesgo de la entrada del virus a las residencias».

Al mismo tiempo, insistía en la importancia de limitar la entrada de personas externas a las residencias porque «claramente hay una relación de causa efecto entre el contagio comunitario que hay en el entorno de un centro con que el virus entre». Oltra evitó pedir de forma explícita medidas más estrictas, como se hizo hace dos semanas, y se limitó a indicar que el contagio comunitario es lo que «determina que el virus entre en la residencia porque no hay manera de evitarlo».

Oltra también hizo referencia a la acusación del PP de que el Consell no cuenta con un comité de expertos constituido formalmente: «Las decisiones se adoptan por criterios técnicos de expertos». Del mismo modo, recordó que en los decretos del presidente Puig se recoge que se actúa «atendiendo a la situación epidemiológica» y se mostró convencida de que el jefe del Consell «escucha y toma buena nota de los asesores técnicos».

Al respecto, preguntada por si cree que Puig debería dar más formalidad a este comité y publicidad a sus acuerdos, señaló que «cada uno tiene su metodología de trabajo y yo no soy quién para decirle al presidente cómo debe organizar su trabajo». También lamentó que serán unas Navidades diferentes y recalcó que «lo importante es que todo el mundo esté en la mesa, que no falte nadie, aunque estemos en mesas diferentes». Por ello, apeló a la «responsabilidad individual y colectiva», porque «el comportamiento de cada uno de nosotros es nuestra mejor vacuna hasta que haya una» y «querernos es protegernos unos a los otros aunque sea con menos abrazos y proximidad».

A lo largo de esta semana han muerto 27 internos de residencias de mayores en toda la Comunidad Valenciana. En la provincia, tal y como publicó este periódico ayer, son 50 los fallecidos en centros de mayores de la provincia en la segunda ola de la pandemia. Ahora mismo hay varios brotes activos, como los registrados en Xixona y El Campello, donde han perdido la vida ocho internos en total, o los de Almoradí, Guardamar y Formentera del Segura, este último con 19 residentes y 10 trabajadores afectados. El centro es uno de los que se encuentra intervenido por la Conselleria de Sanidad en la provincia.