La Policía ha frenado este fin de semana en el aeropuerto de Las Palmas de Gran Canaria la salida de migrantes africanos irregulares con destino a la Comunidad Valenciana. Interior ha reaccionado tras el aterrizaje en Valencia y Alicante en poco más de una semana de medio millar de migrantes que había llegado en cayuco a las costas canarias. Los agentes están aplicando la normativa que impide a cualquier ciudadano entrar en la Comunidad Valenciana sin causa justificada por el cierre perimetral decretado para frenar la pandemia del coronavirus.

La normativa se aplica a todos los pasajeros con independencia de que sean españoles o extranjeros. Al margen del control en origen, una docena de agentes del Cuerpo Nacional de Policía esperó ayer en el vestíbulo y el exterior de la zona de llegadas del aeropuerto de Manises (Valencia) la salida de los pasajeros del vuelo procedente de Las Palmas de Gran Canaria sin que fuera necesaria su intervención. Los pasajeros del vuelo explicaron que en la zona de recogida de equipajes había más agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, pero el avión aterrizó sin migrantes irregulares.

El sábado por la noche ya llegó a Manises otro vuelo procedente de Las Palmas de Gran Canaria sin migrantes irregulares a bordo. La situación se repitió ayer en el vuelo de la compañía Vueling que tenía previsto su aterrizaje en Manises a las 11.20 horas y que se adelantó quince minutos. El vestíbulo de la zona de llegadas se llenó de periodistas que tenían como objetivo entrevistar a alguno de los migrantes que se ha jugado la vida para llegar a Canarias en cayuco y después dar el salto a la Península. Los reporteros fracasaron por los controles en origen.

Los pasajeros explicaron que a todos les pidieron la documentación y un justificante del viaje antes de embarcar en Las Palmas. «Hemos visto como han impedido embarcar en el avión a dos magrebíes. Los han parado en la zona de control y los han llevado fuera», aseguró una de las personas que acababa de descender de la aeronave. El avión voló «medio vacío», con unos cien pasajeros.

La Jefatura Superior de Policía mantendrá al menos hasta Navidad los controles exhaustivos en los vuelos que procedan de las Islas Canarias. Tras el revuelo provocado por las informaciones que revelaban la llegada de medio millar de migrantes a Valencia (más de 300 en cuatro días) y Alicante, el Ministerio del Interior se vio obligado a salir del paso. El despliegue policial visible se inició el jueves 10 de diciembre.

Los primeros grupos de migrantes aterrizaron en Manises entre el viernes 4 y el domingo 6, pero pillaron por sorpresa a la Policía. De hecho, las primeras detenciones se practicaron ese domingo. Esa noche fueron arrestados 13 migrantes que no tenían expediente de expulsión incoada a su llegada a las costas canarias. Todos ellos, según el colectivo CIE No, fueron expulsados el martes a Marruecos.