Pedir a los ayuntamientos que eviten actividades que supongan aglomeraciones en la vía pública, exigir el cumplimiento a rajatabla de los aforos en hostelería y, especialmente, en grandes áreas comerciales, y un control estricto en estaciones de autobuses, trenes, puertos, aeropuertos y carreteras para limitar la movilidad tanto dentro de la Comunidad Valenciana como con otras autonomías. Y sin olvidar las áreas rurales donde proliferan fincas apartadas susceptibles de acoger fiestas difíciles de controlar.

Estos son los ejes sobre los que pivotan las medidas anunciadas por la consellera Gabriela Bravo en una reunión en la que ayer se abordó el cumplimiento de las nuevas restricciones decretadas para el periodo navideño y en la que estuvieron presentes, además del jefe del Consell, Ximo Puig, y de la delegada del Gobierno, Gloria Calero, representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los concejales de Seguridad de las cuatro ciudades más importantes de la Comunidad: Alicante, Valencia, Castellón y Elche. También participó por viodeoconferencia el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, en calidad de presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. 

Controles

Bravo explicó que el control se va acometer reforzando la presencia policial en los lugares estratégicos antes citados para lo que cuenta además con el incremento de un 50% de las dotaciones de la Policía Autonómica a cuyo frente se encuentra la comisaria Marisol Conde. 

Habrá reuniones técnicas entre las tres policías y la Guardia Civil «para que el cumplimiento de las normas sea efectivo»

La consellera de Justicia manifestó su preocupación por el incumplimiento de aforos en locales de ocio nocturno, bares y restaurantes y, sobre todo, en las áreas comerciales. «En los últimos días hemos detectado también un incremento importante en el número de denuncias por no llevar la mascarilla y Sanidad nos ha informado de un repunte de los contagios como consecuencia del Black Friday», concretó.

Para abordar estos contratiempos, en la reunión se acordó mantener un encuentro con los representantes de los grandes centros comerciales y de la hostelería «porque es muy necesario en estos momentos que entiendan que la responsabilidad tiene que ser colectiva y que garantizar el control de los aforos y, con ello, la reducción de la movilidad, es fundamental para bajar los contagios».

Al mismo tiempo se sentaron las bases para la celebración de reuniones técnicas de cara a «una adecuada coordinación entre la Policía de la Generalitat, las policías locales, la Policía Nacional y la Guardia Civil porque queremos que la restricción de la movilidad y el cumplimiento de los aforos sean realmente efectivos, sobre todo en estas fiestas». 

En este marco navideño, Bravo realizó un doble llamamiento: a todos los ayuntamientos «para limitar al máximo las actividades y evitar, sobre todo, las aglomeraciones». Y la ciudadanía, «porque para lograr doblegar la curva y vencer al Covid es importante la responsabilidad individual y el sacrificio colectivo de todos».

Está por ver la respuesta de los Consistorios cuando solo en Alicante hay anunciadas siete cabalgatas estáticas y la apertura de la Feria de Navidad sobre cuya futuro el Ayuntamiento aún no se la pronunciado.

La mayoría de las sanciones impuestas en la segunda ola del Covid lo han sido por el no usar las mascarilla o incumplir el toque de queda

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 La delegada del Gobierno, quien garantizó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están preparadas para afrontar el cumplimiento «de todo lo que la Generalitat ponga en marcha», suscribió las palabras de la consellera. Calero apeló también a la responsabilidad ciudadana y agregó que lo que el Consell está demostrando con las «medidas duras pero adecuadas» que ha tomado es que «sin salud difícilmente vamos a disfrutar de las navidades, de la economía o del turismo» La representante del Gobierno habló de «tolerancia cero» para lograr rebajar la curva y, en línea con lo manifestado por Bravo, apeló a la responsabilidad de los ayuntamientos «para que no organicen actividades que llamen a la gente, porque eso es muy complicado de controlar». 

Del presidente de la Generalitat dijo Calero que su «prudencia nos está llevando de una forma adecuada en esta situación», pidió «salir lo menos posible porque es lo que está haciendo que la enfermedad se propague», y apostó «por la responsabilidad individual por encima incluso de las normas».