Los residentes del colegio mayor Galileo Galilei de València han regresado ya a sus casas y el centro ha cerrado sus puertas solo unas horas después de que la Policía Nacional tuviese que acudir allí para disolver las concentraciones de estudiantes que se habían producido sin respetar el toque de queda.

Así lo han señalado la dirección del centro, quienes explican que tanto la marcha de los residentes como el cierre del colegio ya estaba previsto para este fin de semana por el inicio de las fiestas navideñas.

De hecho, la concentración de jóvenes en el vestíbulo del Galileo tuvo lugar después de que estos regresaran de celebrar el inicio de las vacaciones en diversos locales de la ciudad. Tras regresar a las doce de la noche a la residencia para cumplir con el toque de queda, muchos de ellos se quedaron «despidiéndose» en las áreas comunes. Los encargados de seguridad del colegio les pidieron que entraran en sus habitaciones, pero como no hicieron caso, los vigilantes llamaron a la Policía Nacional, que se presentó en el lugar alrededor de las 0.30 horas. Según las fuentes policiales la sola presencia de los agentes hizo que los estudiantes regresaran a sus cuartos sin que se propusiera ninguna sanción por infringir la normativa sanitaria.

Cabe recordar que una fiesta ilegal celebrada en septiembre en el Galileo Galilei desembocó en el contagio por coronavirus de 145 personas, la identificación de más de 200 y la apertura de un expediente. Tras lo ocurrido el sábado, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció que la Conselleria de Justicia investigará lo sucedido y tomará «medidas contundentes».

Ayer, fuentes de la conselleria señalaron que no se había iniciado la investigación aún porque no contaban con los informes de la Policía Nacional y la Local. En el parte de esta última se afirma que lo que se produjo fue una «fiesta sin mantener distancias ni medidas sanitarias» en la que participaron unas «200 personas», extremos estos que la Policía Nacional niega.

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, publicó ayer en las redes sociales que a los residentes de este colegio mayor «les ha de ‘caer un paquete’ muy grande. Es un problema de clasismo, se creen por encima de la Ley porque su papá o mamá pagarán la multa. El problema es que esto puede provocar muertes».