Las primeras vacunas de coronavirus llegarán este domingo a dos residencias de Alicante y San Vicente

Entrega semanal

Esta primera tanda de vacunas llegarán refrigeradas, a una temperatura entre 2 y 8 grados, por lo que se podrán llevar directamente desde el centro de distribución de València a las residencias. Será a partir del lunes cuando se reciban las dosis ultracongeladas que llegarán a tres centros de distribución, uno en cada provincia, aunque Sanidad ha evitado hacer pública la ubicación exacta por motivos de seguridad. En estos centros las dosis quedarán guardadas en ultracongeladores, a una temperatura de -80 grados y rodeadas de fuertes medidas de seguridad para evitar posibles sustracciones.

Desde estos centros, se irán transportando las dosis en neveras portátiles con nieve carbónica a las residencias. Allí la vacuna será administrada por personal de estos centros, siempre que haya el mínimo de plantilla necesaria, que son dos enfermeros y un médico por si se produce alguna reacción adversa a la vacuna. Desde Sanidad señalan que en caso de que la residencia no disponga de este personal mínimo necesario, se reforzará con plantilla de la conselleria. En todo caso, puntualizan desde el departamento de Ana Barceló, la vacunación estará supervisada en cada centro por un enfermero de la Conselleria de Sanidad.

La Conselleria empezará a vacunar en aquellas residencias que no hayan tenido casos de coronavirus en toda la pandemia o que estén libres del virus en los últimos 90 días, periodo en el que se estima comienzan a perderse los anticuerpos frente al covid. En toda la Comunidad Valenciana están en esta situación 110 centros.

Cada lunes llegarán a la Comunidad 31.000 dosis de la vacuna de Pfizer, cifras que pueden variar cuando se incorporen el resto de vacunas que se están comercializando en estos momentos, la más inminente, la de Moderna. En una primera fase, que abarca de enero a marzo, se quiere proteger con las dos dosis de la vacuna a 188.000 personas de los cuatro primeros grupos fijados por el Ministerio de Sanidad, lo que significa 377.000 vacunas. En enero se espera haber administrado 133.000 dosis. Entre las dos dosis habrá un plazo de entre 21 y 23 días.

A los ancianos y a los trabajadores de las residencias seguirá el personal sanitario que ha estado en primera línea del covid y en otra fase el resto de los trabajadores de Sanidad, que serán vacunados en sus centros. Por último se protegerá a los grandes dependientes que están en sus domicilios por parte del personal de sus centros de salud. Sanidad prevé que a mediados del mes de enero ya se haya administrado la primera dosis en todas las residencias seleccionadas, y se comenzará a poner en profesionales sanitarios de primera línea y a los grandes dependientes no institucionalizados.

La vacuna es voluntaria y por el momento Sanidad no tiene una estimación de qué porcentaje de personas de los primeros grupos a proteger rechazará la vacuna. De momento la Conselleria tampoco prevé un aumento de las plantillas para esta campaña de vacunación.

«En este nuevo escenario con la pandemia por el germen SARS-CoV-2, donde se han generado nuevas vacunas destinadas a proteger a la población, las mujeres gestantes no están incluidas en los estudios y, por tanto, no tendrán acceso a estas vacunas hasta fases más posteriores», asegura Noelia Rodríguez , investigadora de la Universidad CEU Cardenal Herrera y miembro del Grupo de Expertos Multidisciplinar de la Gripe de la Comunidad Valenciana. Para esta experta, doctora en Vacunología y Supervisora Área de la Mujer del Hospital de Villajoyosa, «esta situación generará, de nuevo, una mayor vigilancia y control de los signos de alarma durante el embarazo, a la espera de la ansiada vacuna que incluya a la mujer gestante y lactante». Según Rodríguez, que lidera un proyecto de investigación sobre la evaluación de una intervención para incrementar la cobertura vacunal en embarazadas financiado por la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO), «la vacunación forma parte de las intervenciones de prevención y cuidado durante la etapa fértil de la mujer. La inmunización materna supone la aplicación de vacunas dentro del propio embarazo, con el fin de reducir los problemas de salud en los primeros meses de vida, cuando la protección directa a menudo se basa únicamente en los anticuerpos maternos transmitidos pasivamente».

La Conselleria no contempla vacunar en las farmacias

La Conselleria de Sanidad «no contempla en este momento» que las farmacias sean puntos de vacunación para ayudar a administrar a la población la vacuna frente al covid. Así lo han asegurado fuentes sanitarias en relación al ofrecimiento realizado por el Colegio de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) de ofrecer las oficinas de farmacia «con el fin de reforzar y aumentar los puntos vacunales para descongestionar la carga del sistema asistencial». Desde Sanidad mantienen que la vacunación, tras los grupos iniciales, se hará en los centros de salud.

Las embarazadas, entre los últimos grupos

«En este nuevo escenario con la pandemia por el germen SARS-CoV-2, donde se han generado nuevas vacunas destinadas a proteger a la población, las mujeres gestantes no están incluidas en los estudios y, por tanto, no tendrán acceso a estas vacunas hasta fases más posteriores», asegura Noelia Rodríguez , investigadora de la Universidad CEU Cardenal Herrera y miembro del Grupo de Expertos Multidisciplinar de la Gripe de la Comunidad Valenciana. Para esta experta, doctora en Vacunología y Supervisora Área de la Mujer del Hospital de Villajoyosa, «esta situación generará, de nuevo, una mayor vigilancia y control de los signos de alarma durante el embarazo, a la espera de la ansiada vacuna que incluya a la mujer gestante y lactante».

Según Rodríguez, que lidera un proyecto de investigación sobre la evaluación de una intervención para incrementar la cobertura vacunal en embarazadas financiado por la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO), «la vacunación forma parte de las intervenciones de prevención y cuidado durante la etapa fértil de la mujer. La inmunización materna supone la aplicación de vacunas dentro del propio embarazo, con el fin de reducir los problemas de salud en los primeros meses de vida, cuando la protección directa a menudo se basa únicamente en los anticuerpos maternos transmitidos pasivamente». Informa M. A.