El gasto acumulado en fármacos y material sanitario se ha disparado durante este año 2020 debido, principalmente, a la lucha contra la pandemia del coronavirus. La factura hasta septiembre en la Comunidad Valenciana ha alcanzado casi los 2.224 millones de euros, según los últimos datos estadísticos del Ministerio de Hacienda. Se trata de una cifra de récord, la más alta de la serie histórica en los nueve primeros meses del año.

La factura pública de la Generalitat Valenciana para financiar el gasto farmacéutico y de productos sanitarios, tanto en hospitales como de la población a través de la recetas u otras órdenes de dispensación, se suele ir incrementando cada año debido al envejecimiento de la población. Pero este año se ha sumado de forma inevitable las consecuencias de la covid-19, que de marzo a septiembre ha dejado ya un gasto de más de 186 millones de euros, según los últimos datos del Ministerio de Hacienda.

El gasto sin receta es el que más se ha disparado como consecuencia del virus con un 53 % interanual

Este gasto de más de 2.223 millones de euros supone un incremento del 43 % con respecto al mismo periodo de 2014 (primer año del que hay estadística y que inicia la serie hasta septiembre del actual) y ya sin los recursos derivados de la lucha contra el coronavirus era también el más voluminoso.

Pero la covid-19 aún ha hecho más intenso este aumento, hasta cerrar los nueve primeros meses con una factura superior en más de 672,7 millones de euros a la contabilidad de hace seis años. Y eso que en 2020 la actividad ordinaria hospitalaria y de Atención Primaria se ha visto seriamente restringida durante buena parte del año para evitar el riesgo de contagio en las visitas a los centros de salud o a los hospitales.

Un 9,3% más que en 2019

Con respecto al último año de 2019 el incremento interanual de este gasto en fármacos y material sanitario ya supone un notable 9,3 %, que se traduce en más de 188,8 millones en términos absolutos. De ellos, 186,1 millones son imputables al gasto en productos sanitarios sin receta u dispensación asociados a la covid-19. Es decir, casi todo el incremento se lo lleva la lucha contra la pandemia.

Además, en los últimos años los medicamentos están sujetos a una estricta política de precios, con bajas continuas y masivas, pero aún así resulta imposible contener la escalada de recursos públicos destinados a este fin.

La partida más alta entre enero y septiembre de este año corresponde al gasto en farmacias y productos sanitarios (prótesis, gasas, catéteres, sondas...) dispensado con receta, que ascendió a 1,051 millones de euros.

La segunda de mayor volumen es la de consumo farmacéutico en los hospitales, que se cifró en más de 666,6 millones. Y la tercera, de más de 506,1 millones de euros, es la referente al gasto en medicamentos y productos sanitarios sin receta, pero cofinanciados con fondos públicos. En este epígrafe se incluyen los citados 186,1 millones derivados de la asistencia contra el coronavirus, más otros 320 millones que no incluyen el gasto asociado a la covid-19.

Variación del 53% interanual

Es este último gasto sin receta el que más se ha disparado, con un incremento de un 53,1% de variación interanual (entre septiembre de 2019 y de 2020). Es el que ha incrementado el dispendio, pues el gasto por recetas incluso ha disminuido un poco, pues la variación interanual es negativa (-0,5%).

Puede deberse al confinamiento de los primeros meses y al temor de la población en general a contagiarse, de ahí que fuera menos al médico y se recetaran menos fármacos. Por otro lado, el gasto en la botica hospitalaria sí que se ha incrementado en casi un 3 por ciento, en concreto, un 2,8 % respecto a 2019.

La pandemia del coronavirus ha supuesto un desembolso de más de 186 millones

De mantenerse la misma proyección que se ha registrado hasta septiembre, el gasto en medicamentos y productos sanitarios al final del año podría rondar o superar los 3.000 millones de euros, unos 250 más que con los que se cerró el pasado ejercicio, según las estimaciones de los especialistas.

El envejecimiento poblacional incide directamente sobre los costes de la atención sanitaria y farmacéutica. El gasto en sanidad de una persona mayor de 65 años es, al menos, cuatro veces superior al resto de la población. Así lo consideraba hace un par de años el profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo, Alberto Vaquero. De ahí que lo razonable es que a mayor edad de la población, más gasto en productos farmacéuticos.

Se añade la factura asociada a la pandemia

Al gasto farmacéutico hospitalario, al desembolso en productos farmacéuticos y sanitarios por recetas médicas u orden de dispensación y al dispendio en productos sin receta facultativa, el Ministerio de Hacienda añade información adicional, desde agosto 2020, sobre el gasto en productos sanitarios sin receta asociado al tratamiento de la covid-19 a efectos del cálculo de la tasa de variación interanual, considerando el efecto que tiene el gasto en producto sanitarios sin receta asociado a la pandemia, según la información comunicada por las Administraciones autonómicas y las unidades dependientes de la Administración Central. Así, la Comunitat Valenciana es la cuarta con más gasto tras Andalucía, Cataluña y Madrid.