La Conselleria de Sanidad ha acelerado el ritmo de vacunación contra el covid-19 desde el pasado viernes hasta situarse entre las primeras comunidades autónomas después de estar en el vagón de cola al inicio de la campaña. De hecho, hasta este martes y según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, alcanzaba un porcentaje de vacunación del 93,5%, solo por detrás de Asturias y Melilla.

Desde que se inició la vacunación el pasado 27 de diciembre, el Gobierno valenciano ha administrado a los mayores de los geriátricos y al personal sanitario un total de 57.223 dosis de la vacuna de Pfizer. Con esta cifra, según se indica desde el Consell, se han agotado prácticamente las 61.225 dosis -30.000 de ellas para la provincia de Alicante- que el Ministerio de Sanidad viene suministrando los lunes de cada semana a la Comunidad Valenciana. Cabe recordar que, para alcanzar el 95% de inmunidad que garantiza la farmacéutica estadounidense Pfizer, es necesario reservar una segunda dosis para inyectarla a los 21 días. Además, para aprovechar al máximo el contenido de los viales, el personal sanitario está siendo extremadamente cuidadoso en realizar el proceso de reconstitución con suero fisiológico. De este modo se pueden extraer hasta cinco dosis, con lo que la vacuna puede llegar a más personas.

El 40,8% de las 57.223 dosis se han administrado entre el personal de las residencias de mayores-24% residentes y 16,8% profesionales sociosanitarios- mientras el 59,2% restante se ha distribuido entre hospitales y centros de Atención Primaria de las provincias de Alicante, Valencia y Castellón. A modo de ejemplo, solo a lo largo del martes se administraron 8.640 dosis.

Respecto a la vacunación en residencias, lugar donde se inició el proceso, la consellera de Sanidad ha informado de que, durante los últimos días «se ha incrementado el número de residencias con brotes activos, lo que nos ha obligado a replantear en varias ocasiones la estrategia de vacunación en estos centros». A ello cabe añadir los geriátricos que debido al temporal se han retrasado respecto a la programación. En este momento hay 167 residencias con brotes activos, más de 50 en proceso de vacunación y más de 300 completamente vacunadas» informó Ana Barceló.

Sobre la planificación de los próximos días y semanas, la consellera ha explicado que esta misma semana se va a seguir vacunando a sanitarios y residencias, «con una previsión de administrar 29.000 vacunas. La semana que viene se comenzará con la segunda dosis de la vacuna en residencias sin brotes, se continuará con los sanitarios y se comenzará a vacunar en centros ocupacionales». La última semana de enero se vacunará en segunda dosis a residencias y sanitarios y en primera dosis a las residencias con brotes activos. Para ello se administrarán un total de 42.500 dosis. Asimismo, está previsto que en la primera semana de febrero se incorporen al proceso, entre otros sectores de riesgo, los grandes dependientes y los centros de día de mayores.

Un proceso exacto

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El recorrido que realiza una vacuna hasta llegar a la persona que la recibirá «ha de ser casi exacto y no tanto por la complejidad del proceso y su organización, que lo es, sino por el manejo de los tiempos», ha precisado Ana Barceló. La vacuna Pfizer, la única que se ha estado suministrando hasta el día de ayer, llega entre las 9 y las 11 horas de la mañana de cada lunes por avión a Alicante, Castellón y Valencia a 80 grados bajo cero. Desde allí las dosis son trasladadas a los tres centros de almacenamiento de la tres provincias. Estas vacunas pueden conservarse durante seis meses a esta temperatura en los ultracongeladores .

Una vez almacenadas se distribuyen a los Departamentos de Salud en función de una programación preestablecida y unas cantidades previamente calculadas. El proceso exige que las vacunas que se envían a cada departamento, en viales de cinco dosis, se descongelen durante tres horas. El Departamento de Salud recibe las vacunas que precisa para cumplir la programación de manera inmediata. Son viales conservados en nevera entre 2 y 8 grados. Su duración, a esta temperatura, es de 5 días. A continuación se distribuyen a residencias, hospitales o centros de salud y es allí donde, con suero fisiológico, se reconstituye el vial y se disponen de seis horas para, finalmente, realizar la vacunación.