Las medidas que se están adoptando para hacer frente al aumento de casos de coronavirus vuelven a dividir a los socios del Botànic. Mientras que desde Compromís y Unides Podem piden restricciones más fuertes, llegando a plantear incluso el confinamiento y la suspensión de clases por parte de la coalición morada, ni desde el entorno del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ni por parte de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, se plantean de momento endurecer las restricciones que ya se han adoptado.

También descartan que por el momento se vaya a un nuevo confinamiento similar al que hubo el pasado mes de marzo. «Las últimas medidas que hemos adoptado son muy duras, estamos en un semiconfinamiento ya que solo nos falta quedarnos en casa», señaló ayer Ana Barceló. Horas antes, desde el entorno del presidente de la Generalitat habían descartado endurecer las medidas, al señalar que «son de las más contundentes» de España. Barceló explicó que las nuevas restricciones, entre las que figura el cierre de la hostelería a las 17 horas o el adelanto del toque de queda a las 22 horas, entraron en vigor hace cinco días y que son necesarios entre 7 y 10 días para analizar su efectividad.

Los socios del PSPV discrepan con este punto de vista. «Son datos absolutamente inaceptables, hay que tomar nuevas medidas para parar la tercera ola», afirmó ayer el diputado de Unides Podem Ferran Martínez, como «frenar de momento» la vuelta a las aulas o parar toda actividad no esencial, según declaraciones recogidas por Europa Press.

Para Unides Podem, si se toman ahora las restricciones «más robustas posible», servirá para que estén vigentes el menor tiempo posible». Es algo que ha planteado a sus socios y «una decisión del conjunto de gobierno» a la que espera que sean receptivos.

Tanto desde el entorno del presidente, Ximo Puig, como la consellera de Sanidad creen que aún es pronto para medir el impacto de las nuevas restricciones.

Sobre las discrepancias por cerrar o no los colegios, el diputado «morado» ha recordado que es algo que piden algunos sindicatos docentes y lo ha relacionado con la actual ola de frío por la dificultad de mantener la ventilación. «Estamos viendo un incremento de contagios derivado de las vacaciones y es algo que también afecta a los niños», ha aseverado.

Por parte de Compromís, su síndic, Fran Ferri, ha reconocido que la situación es muy grave y «parecida a los peores momentos de la primera ola», por lo que ha coincidido en que es necesario «tomar las medidas que hagan falta». Eso sí, la coalición lleva «desde noviembre diciendo que se tienen que tomar medidas más duras» y cree que ahora deben ser «lo más duras posible para frenar esta curva que está desbocada». «Si hay que cerrar una parte de la economía, lo tendremos que hacer; tenemos que adelantarnos al virus», ha recalcado.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, rechazó tajantemente la idea de volver a un confinamiento, entre otras cosas, «porque debe ser el Gobierno central el que lo autorice». Barceló afirma que aún hay medidas que se pueden adoptar antes de ordenar que todo el mundo se quede en sus casas, como es el cierre perimetral de municipios con alta incidencia de contagios. En todo caso, serán medidas de «microcirugía» especificó Barceló para descartar alternativas más contundentes. La consellera de Sanidad también insistió en que se está poniendo el acento en el cumplimiento de las restricciones en colaboración con los ayuntamientos. «Hemos extremado al máximo las medidas de control porque no podemos permitirnos el incumplimiento si queremos que las restricciones funcionen».

Respecto a los últimos datos que arroja la pandemia en la provincia, Sanidad ha comunicado en las últimas horas 1.469 nuevos casos de covid de los 2.283 que se han detectado en toda la Comunidad Valenciana. Además, 22 personas han perdido la vida en la provincia a causa de la pandemia desde la última actualización del pasado viernes. En cuanto a los nuevos brotes de la enfermedad, Sanidad ha notificado ocho nuevos focos en la provincia. El más numeroso se ha detectado en San Vicente del Raspeig, con 36 contagios. Respecto al pasado viernes, la incidencia acumulada ha empeorado notablemente en la Comunidad. Ya son 516 casos por 100.000 habitantes, más de 100 puntos por encima de la media española.