La Conselleria de Sanidad, en medio del revuelo originado por las vacunaciones a liberados sindicales, ha anunciado que investigará si en algún caso se ha podido vulnerar el protocolo. La última vacunación que ha trascendido en este sentido es la del secretario de Salud de UGT en la Comunidad Valenciana, Jesús García, que ya ha recibido las dos dosis y al que su organización no le ha aceptado la renuncia.
La lista de liberados a los que se les ha suministrado la vacuna suma y sigue, alcanzando incluso a altos dirigentes sindicales. Si el pasado domingo era el secretario general de CC OO en el País Valenciano, Arturo León, el que anunciaba su dimisión tras haber recibido la primera dosis como personal sanitario de acuerdo con el protocolo, según apuntó su sindicato, en las últimas horas se difundía la vacunación de Jesús García, quien también ha puesto su cargo a disposición de UGT.
García, que es liberado y enfermero de profesión, recibió las dosis en el Hospital Doctor Peset de València. Al igual que León, García consideraba que el revuelo originado podía afectar a la imagen del sindicato, de ahí que planteara su renuncia. En su caso, sin embargo, se puso la primera de las dosis el 12 de febrero pese a que no es personal de primera línea, lo que podría suponer que se habría adelantado a su turno de vacunación.
UGT, con todo, ha rechazado la dimisión. El secretario general de la Federación de Servicios Públicos en la Comunidad Valenciana, Luis Lozano, señala que García «tiene la razón para haberse vacunado» y recuerda que liberados de todos los sindicatos ya han recibido sus dosis, «por la sencilla razón de que van a sus hospitales». En el caso de García, añade, «se mueve por hospitales de toda la Comunidad Valenciana para recoger las inquietudes de los trabajadores».
Por su parte, la secretaria territorial de UGT en l’Alacantí y Les Marines, Yaissel Sánchez, indica que «he leído las justificaciones de García y, aunque a lo mejor tendría que haber esperado, es cierto que se recorre todos los centros sanitarios». La dirigente sindical, con todo, quiere poner en valor la labor de los liberados, indicando que «desde el minuto uno, cuando no había medios, cedieron sus horas sindicales para trabajar en los centros sanitarios incluso en primera línea, poniendo en riesgo sus vidas como el resto de sanitarios. Eso es algo que se debe de tener en cuenta».
En medio de toda esta polémica, fuentes de la Conselleria de Sanidad, dirigida por Ana Barceló, han indicado que se van a investigar las vacunaciones, para concretar si ha podido haber algún incumplimiento del protocolo. Los departamentos sanitarios de la Comunidad cuentan con 411 liberados sindicales, aunque no ha trascendido cuántos de ellos se han vacunado.
