Mes y medio después de que arrancase la vacunación frente al coronavirus, la Conselleria de Sanidad ha administrado en la provincia de Alicante 76.091 dosis y ya son 34.136 las personas que han recibido la pauta completa, según datos proporcionados por la Conselleria de Sanidad. Estas cifras apenas suponen el 1,8% de la población de la provincia de Alicante, muy lejos del 70% de la inmunidad de rebaño. Sin embargo, desde la Generalitat confían en que el aumento de dosis previsto a partir de marzo pueda acelerar la vacunación y que en abril se pueda administrar de manera masiva. En la Comunidad Valenciana se han puesto cerca de 202.000 dosis de la vacuna, lo que supone un 82,9% del total de dosis entregadas. Cerca de 89.500 personas ya tienen la pauta completa en las tres provincias.
Está previsto que partir del 1 de marzo el laboratorio Pfizer aumente el envío de dosis semanales a la Comunidad Valenciana, de las 31.000 actuales a 55.000. Esta vacuna se administrará a personas mayores de 80 años.
Esta semana la gran novedad ha sido la llegada de las primeras dosis de la vacuna de AstraZeneca a centros públicos y privados de toda la Comunidad Valenciana.
En total se están repartiendo 9.690 dosis, de las que 4.320 se destinan al personal sanitario de segunda línea de centros privados y las otras 5.370 a personal de centros públicos. Desde las clínicas privadas siguen mostrando su enfado porque las dosis recibidas siguen sin ser suficientes para proteger a sus trabajadores, ni siquiera a los de primera línea.
La vacuna de AstraZeneca se almacena en viales de 10 dosis que, a diferencia de otras vacunas, no necesitan ser reconstituidos para su uso. En este caso, también son necesarias dos dosis de la vacuna, y la segunda dosis debe administrarse entre 10 y 12 semanas después de la administración de la primera.
La vacuna puede conservarse durante 6 meses entre 2 y 8 grados centígrados y su duración, una vez abierto el vial, es de 6 horas a temperatura ambiente y 48 horas si está refrigerada. Además, su transporte no está contraindicado una vez se ha abierto el vial.
En el caso de AstraZeneca, la Comisión de Salud Pública decidió que se administre a personas de entre 18 y 55 años, lo que ha obligado a rehacer el plan de vacunación a nivel nacional.
Esta semana el Ministerio de Sanidad ha adelantado los nuevos grupos que serán vacunados: docentes hasta Secundaria, policías, bomberos, guardias civiles militares y miembros de otros cuerpos de seguridad.
Las vacunas de Pfizer y Moderna irán destinadas a ancianos, grandes dependientes, personal sanitario y odontólogos. La vacuna de Astrazéneca se reserva para el resto de grupos
Docentes con más de 55 años
Sin embargo, de los 78.434 docentes que están sostenidos con fondos de la Conselleria de Educación (centros públicos y concertados), un 22% supera los 55 años, según datos del propio departamento que dirige Vicent Marzà. Esto significa que, a la hora de inocular esta vacuna, uno de cada cinco profesores valencianos tendrá que esperar a que avance la vacunación con Pfizer y Moderna que tardará más en llegar a estos grupos al tener otros prioritarios por delante.
Esta semana debería terminar prácticamente la vacunación en hospitales y en residencias para el día 22 iniciarse la vacunación de los grandes dependientes en sus domicilios.
En breve también está previsto que las vacunas comiencen a llegar a las mutuas. Una primera remesa irá destinada a vacunar a los enfermeros que después deberán inmunizar a los grupos que se decida que acudan a estas entidades. De momento van a ser los odontólogos, pero Sanidad tiene previsto que las mutuas tengan una colaboración activa en el proceso de inmunización para no sobrecargar a los centros de salud.
Lo que sigue sin aclararse, según ha denunciado la patronal de las residencias Aerte, es la vacunación de las 15.000 personas mayores que acuden a los centros de día de la Comunidad Valenciana y de las 800 personas atendidas en viviendas de salud mental. Aerte ha pedido la vacunación inmediata de estas personas «ya que su nivel de vulnerabilidad es el mismo que el de las personas que reciben atención en centro residenciales».
