Las mascarillas, de una en una. Los expertos en Medicina Preventiva y Salud Pública de la provincia desaconsejan el uso de la doble mascarilla. Lo hacen después de que EE UU haya aconsejado a sus compatriotas que se protejan de manera doble para evitar el contagio por las nuevas cepas del coronavirus, mucho más infecciosas que las anteriores. «Puede ser contraproducente incluso, porque llevar dos mascarillas supone que una de las dos no está bien ajustada», advierte Juan Francisco Navarro, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva. Y es que la sujeción de este elemento de protección es la clave para evitar contagios. «Está comprobado que un déficit de ajuste del 2% hace que la mascarilla pierda un 70% de poder de filtrado». Por eso hay que dar importancia a elementos de la mascarilla, como el de la pieza nasal o las cintas que se colocan en la nuca y que permiten un mejor ajuste, de manera que no queden huecos para que entren los aerosoles.

Navarro recuerda que existe un amplio abanico de mascarillas, cada una recomendada para un tipo de exposición. Para interiores en los que se respetan las distancias y la ventilación, este experto aconseja el uso de mascarillas quirúrgicas. «En caso de que no se puedan adoptar las medidas de seguridad, mejor la FFP2» y para exteriores, «basta con mascarillas quirúrgicas o higiénicas que estén homologadas».

En la misma línea y ante el reciente debate suscitado en nuestro país, sobre si ampliar más el uso de las mascarillas FFP2, la Sociedad Española de Medicina Preventiva recomendó que sólo se utilicen en espacios cerrados con poca ventilación en los que no es posible mantener la distancia social y es necesario estar durante un tiempo prolongado. Respecto a las mascarillas de tela, Juan Francisco Navarro recuerda que «no todas están homologadas y su poder de filtrado es menor que las mascarillas quirúrgicas o la FFP2».

Respecto a por qué EE UU ha recomendado el uso de la doble mascarilla, cree el presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva que obedece «a que este país comienza ahora a implantar el uso de la mascarilla y las autoridades sanitarias se han dado cuenta de que muchas personas están usando la mascarilla de tela, por lo que han optado por recomendar redoblar esa protección como medida de seguridad».

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Para el experto en Salud Pública y profesor de la Universidad de Alicante, José Tuells, el uso de la doble mascarilla sólo tendría sentido para aquellos trabajadores sanitarios que están muy en primera línea de la pandemia, como pueden ser las UCI. En muchos casos, estos sanitarios usan mascarillas FFP2 y encima se colocan mascarillas quirúrgicas. De este modo, cada vez que atienden a un enfermo pueden cambiar la mascarilla quirúrgica y así estirar la vida útil de la FFP2, como una forma también de ahorrar costes.

Por otro lado, la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la UE han dado luz breve a la orden ministerial española para endurecer los requisitos en la venta de mascarillas higiénicas. Según esta orden, estos productos deberán garantizar una filtración superior al 90%. De este modo, las mascarillas de tela con baja filtración no podrán comercializarse como higiénicas.