La falta de quirófanos y camas de cuidados intensivos está obligando a que equipos quirúrgicos de hospitales públicos se desplacen a clínicas privadas para operar a pacientes de patologías muy delicadas y que no admiten demora. Según ha podido averiguar este periódico, así ha ocurrido con al menos cuatro pacientes del Hospital General de Alicante que tenían que ser intervenidos de la columna y de la cabeza y que no podían esperar a que la presión del coronavirus bajara y así disponer de quirófanos y camas de UCI. Al final se optó porque traumatólogos, neurocirujanos y personal de enfermería especializado en instrumentación de quirófanos se desplazaran a clínicas privadas de la ciudad de Alicante para operar allí.

En el caso del hospital de Sant Joan también ha desplazado estas semanas a traumatólogos y enfermeras de quirófano para operar tres casos de tumores en adultos y niños, ya que este centro sanitario es de referencia para toda la provincia en tumores músculo esqueléticos en menores.

Muchas horas de quirófano

Además de ser operaciones muy complejas, son largas, por lo que obligan a ocupar un quirófano durante horas y en estos momentos los hospitales tienen la mayor parte de sus quirófanos ocupados por enfermos de coronavirus y los pocos que hay libres deben estar disponibles por si se presenta una emergencia.

El aumento de ingresos por coronavirus en las últimas semanas ha convertido los hospitales públicos de la provincia en centros dedicados casi en exclusiva a atender coronavirus. Todas las operaciones quedaron canceladas a comienzos del mes de enero, salvo aquellas en las que la vida del paciente corre riesgo, como pueden ser cesáreas o oclusiones intestinales, o las que no se pueden demorar más allá de uno o dos días, como las fracturas. Estas últimas están siendo derivadas a las clínicas privadas para que se hagan por parte de los médicos de estas clínicas.

Sin embargo, hay intervenciones de especialidades que sólo están en los grandes hospitales, debido a la complejidad que presentan, lo que ha hecho necesario que Sanidad desplace a su personal a estos centros sanitarios privados. Es el caso de las intervenciones de neurocirugía, especialidad que sólo tiene el Hospital General de Alicante, o las de traumatología para extirpar tumores.

Elevada presión

Aunque paulatinamente va bajando la presión en los hospitales, aún se mantiene elevada en las Unidades de Cuidados Intensivos, con muchos quirófanos y zonas de despertar ocupadas por enfermos de coronavirus, lo que sigue condicionando el ritmo diario en los hospitales, y de paso aumentando la lista de espera de enfermos que no tienen tanta urgencia por pasar por quirófano.

Actualmente, un millar de pacientes permanecen hospitalizados por coronavirus en los hospitales de la provincia de Alicante, según los datos proporcionados ayer por la Conselleria de Sanidad. De ellos, 202 están en estado críticos en las Unidades de Cuidados Intensivos. La presión de las UCI en la provincia de Alicante es la segunda más alta de toda España, sólo superada por la provincia de Valladolid. En el caso de las plantas, la presión en la provincia también es la séptima más elevada de España.