La Generalitat apuesta por reabrir desde el lunes próximo, 1 de marzo, la hostelería empezando por las terrazas con un máximo de seis comensales por mesa y horario reducido. Esta es la propuesta que llevará el Consell esta tarde a la mesa de negociación con las patronales y asociaciones del sector para poder iniciar «una desescalada prudente y con toda la seguridad» como ya avanzó la consellera de Sanidad, Ana Barceló, tras la primera reunión celebrada la semana pasada.

El Consell opta por la cautela hasta comprobar que la mejoría de los indicadores de la pandemia sigue adelante en los próximos días pero la desescalada que ultima incluye la reapertura de terrazas desde el lunes, una vez venzan las restricciones impuestas hasta ahora en la Comunidad Valenciana. La reapertura llegaría con limitaciones horarias (horario de apertura reducido de las terrazas hasta las 17.00 o 18.00 horas) y hasta un máximo de 6 personas por mesa, según confirmó ayer a este diario Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), que forma parte de la mesa de negociación junto a la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana (Conhostur); y la Federación de Ocio, Turismo y Juego de la Comunidad (Fotur). Salvador Navarro apuntó que esta tarde no solo podría acordarse volver a la actividad de las terrazas en el exterior la próxima semana sino avanzar en la previsión de la apertura del interior de los locales, al 50% de aforo, para dentro de 15 días, siempre que los datos epidemiológicos lo permitan. «Lo importante es que esté cayendo la curva de contagios y la cifra de muertos, y centrarnos en la vacuna», dijo Navarro, quien destacó como un plus las ganas de los hosteleros de trabajar. «Podrían estar cerrados pero están sirviendo bocadillos para llevar y cafés en las barras. Los empresarios quieren trabajar».

La Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería, una de las asociaciones con más implantación, rechaza sin embargo una apertura parcial que sólo permita levantar la persiana a los locales que cuentan con terraza. Según la Coordinadora, esto significaría llegar a abril con la quiebra de más de 8.000 establecimientos sin terraza y apuesta por una desescalada que permita abrir los interiores de forma viable y fórmulas que permitan garantizar la máxima seguridad. Así lo pidieron ayer a la consellera de Sanidad y el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer. A última hora fueron convocado tras ser excluidos de la primera mesa. El caso es que las noticias del Consell que apuntan a una reapertura de terrazas en la Comunidad a partir del lunes no han gustado en el seno de Podem, socios del gobierno del Botànic. A la espera de que se aborde el plan de desescalada en la reunión interdepartamental de la Generalitat prevista para el jueves, desde Podem apelan a las advertencias de los expertos sobre una cuarta ola a finales de marzo para pedir «máxima prudencia» y condicionan la desescalada a la vacunación masiva.

El lunes vence el actual decreto pero las cifras constatan que en su conjunto han sido efectivas para contener el avance del virus, que marcó máximos justo la semana siguiente a la entrada en vigor de estas limitaciones y que a partir de entonces ha iniciado una caída constante, dando un respiro a los hospitales y reduciendo los contagios en un 76 %. Desde el 21 de enero los bares y restaurantes están cerrados y los comercios no esenciales operan con reducción de horario en toda la autonomía. Además, cuatro días más tarde el Consell daba otra vuelta de tuerca al decretar el perimetraje de las grandes ciudades durante los fines de semana y limitar las reuniones de no convivientes en el exterior y prohibirlas en los domicilios. Las medidas han ido dirigidas a contener la interacción social en aquellos espacios donde está demostrado que el contagio es más probable. Es decir, las casas y los bares.

Fotografía de archivo de terrazas de bares en Elche. MATÍAS SEGARRA

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Los expertos que asesoran al Consell insisten en que estos establecimientos no contagian «per se» pero reúnen esas características a evitar en medio de una pandemia, al igual que los domicilios, pero estos últimos no pueden clausurarse. La media de casos diarios la semana del cierre hostelero era de 7.920. De ahí bajó a 6.681, a 3.643, a 1.838 y en la actual está en 1.364. Por otra parte, el Ayuntamiento de Alicante ha recibido 2.500 solicitudes en los dos primeros días de tramitación del plan Resistir. Las ayudas de 2.000 euros más 200 por empleado van dirigidas a autónomos y pequeñas empresas de hasta 10 trabajadores de hostelería, ocio, alojamiento, mercadillos o cultura.

La previsión es que se superen las 5.000 peticiones. Por cierto, que la Asociación de Restaurantes (ARA) se queja de que en todo el día de ayer pudieron contactar con la web para solicitar las subvenciones covid-19 que Turisme ha destinado al sector y que incluye por primera vez a los restaurantes por riguroso orden de registro. Al final les mandaron un correo diciéndoles que el sistema se había caído, lamentaron.