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Luz al final del túnel en los geriátricos

Alivio en las residencias de mayores por la bajada de los contagios y el efecto de la vacuna

Los usuarios del Asilo Nuestra Señora de las Nieves de Aspe, anoche, con sus actividades diarias. | INFORMACIÓN

La incidencia del covid-19 en las residencias de mayores ha experimentado un extraordinario retroceso en las últimas semanas. Así lo constatan los registros facilitados ayer por la Conselleria de Sanidad, que se remontan a los bajos niveles de agosto. A día de hoy en la provincia de Alicante solo hay casos positivos en tres geriátricos y 26 en el conjunto de la Comunidad Valenciana. Además, solo dos centros alicantinos siguen sujetos a vigilancia activa de control sanitario de los 11 que suman las tres provincias.

La última actualización de datos refleja otro aspecto que invita al optimismo: el número de residentes nuevos contagiados en la Comunidad es de 17, el de trabajadores 9 y los decesos se sitúan en 8. Muy lejos quedan, por tanto, las cifras de positivos y fallecidos de los momentos más críticos de una pandemia que, hasta el momento, ha afectado en las tres provincias a 10.800 residentes mayores y se ha cobrado la vida de 2.010. Más concretamente el pasado 12 de enero la consellera de Sanidad informó de que, desde el inicio de la pandemia, habían muerto 312 residentes en geriátricos de la provincia y 1.850 se habían contagiado.

Luz al final del túnel en los geriátricos

Precisamente ayer el Departamento de Salud de Elda dio por cerrados todos los brotes de coronavirus en las residencias del Alto y Medio Vinalopó comprendidas en su área. Todas regresan al nivel 0 después de sufrir un durísimo castigo en el último año. Hay geriátricos de la provincia en los que la pandemia ha sido especialmente cruel. En DomusVi de Elda, Casaverde de Pilar de la Horadada, la residencia de Alcoy, en Polop o en La Molineta de Petrer, por ejemplo. En éste último centro la primera ola causó el fallecimiento de cuatro residentes y el contagio de siete. En la segunda ola murieron ocho y dieron positivo 40 usuarios y otros 40 trabajadores. Y sin haber cerrado todavía el segundo brote del 29 de octubre, surgió otro el 9 de enero con un balance que se ha cobrado la vida de más de 5 usuarios y ha infectado a más de 40 incluyendo a los profesionales.

En la residencia de mayores Domus Vi de Elda el balance final ha sido de 84 mayores contagiados que han logrado superar la enfermedad y 20 fallecidos. En la residencia de ancianos de Monóvar el brote afectó a 21 personas entre residentes, trabajadoras y religiosas mientras que en el Asilo de Novelda fueron 38 los contagiados con, al menos, un fallecido.

«Esto ha sido una pesadilla que se nos ha hecho muy larga y esperamos que la Conselleria de Sanidad suavice pronto las medidas restrictivas que se vienen aplicando al sector desde el pasado 5 de enero», apuntó anoche José María Toro, presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes. En su opinión la inmunidad que han proporcionado las vacunas y el descenso de la incidencia acumulada de casos en el conjunto del territorio valenciano han convertido los centros de mayores en lugares más seguros. «Los residentes, sus familias y los trabajadores han sufrido mucho durante este último año. Hay mucha desesperación y es necesario volver a una relativa normalidad lo antes posible», subrayó Toro.

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