El president de les Corts Valencianes Enric Morera, en su discurso institucional con motivo del Dia de les Corts Valencianes, ha realizado un condena enérgica y radical del fascismo, el nazismo y el franquismo, con una intervención que solo los diputados de Vox presentes en el hemiciclo y la lideresa del PP Isabel Bonig no aplaudieron. Morera se mostró inflexible: "Se tiene que hacer un trabajo legislativo para acabar con la impunidad penal de la exaltación del fascismo". "Hacer ostentación de la simbología franquista, negar el holocausto y homenajear a la División Azul (....), traspasan el límite de la libertad de expresión", apuntó.

"Cuando las ideologías se expresan con símbolos que recuerdan exterminios y asesinatos de miles de personas, la persecución y discriminación racial, el horror, son alguna cosa más que expresiones ideológicas, son un delito", reiteró. "A menudo, se han tolerado acciones racistas y se ha blanqueado el fascismo, cosa que contrasta con otros sociedades democráticas, como ahora la República Federal de Alemania", abundó. "El radicalismo que necesitamos es de defensa del sistema democrático: inexorablemente pacífico, extremadamente tolerante y generosamente plural".

La intervención de Morera analizó otros temas de actualidad y exhibió un tono reivindicativo. Denunció "la infrafinanciación" que padece la Comunitat Valenciana y reclamó infraestructuras necesarias para los valencianos como el Corredor Mediterráneo o la mejora de la red de cercanías de Renfe. Asimismo, se mostró europeísta: "La Unión Europea ha reaccionado muy bien poniendo en marcha los fondos New Generation para empujar la reconstrucción post-pandemia".

La ceremonia institucional incluyó la entrega del Premi Guillem Agulló a las fiscalas contra los delitos de odio de la Comunitat Valenciana, que recogió Teresa Gisbert; y de la Alta Distinció Francesc Vinatea de les Corts a la Fundación Fisabio, que recibió el gerente José Antonio Manrique.