La aceleración de la inoculación de la vacuna contra el coronavirus puede acelerar un deseo de muchos españoles: la despedida de la mascarilla. Como se está viendo en Estados Unidos, la vacunación masiva y que la inmunidad de rebaño esté cada vez más cerca puede llevarnos a que en el mes de agosto digamos adiós al cubrebocas.

La inmunidad de rebaño, explica el experto en Salud Pública de la Fundación Fisabio, Salvador Peiró, se calcula en el caso del Sars-Cov-2 en un 70 % de la población total, una cifra que varía en cada patógeno «según la efectividad de las vacunas y la Ro, la tasa de replicación del virus». «Consideramos que con un 70 % de personas inmunizadas la tasa de reproducción estará por debajo de 1 y el virus se acabará extinguiendo», indica.

La inmunidad de rebaño actúa como una protección colectiva. Como las vacunas frenan de una manera importante la transmisión (por encima del 80 % de media), ese 30 % sin inmunizar, al encontrarse mezclado con personas que sí que tienen la vacuna y pueden eliminar el virus cuando entra en contacto con el organismo, se encuentran envueltos, como en medio de impermeables.

Vacuna contra la covid

Actualmente la Comunidad Valenciana cuenta con 1.162.732 personas con al menos una dosis frente a la covid (habría que sumar las de Janssen), un 23 % de la población valenciana mientras que 411.342 tienen la pauta completa (incluye Janssen), un 8 %. Por tanto, faltan cerca de 2,4 millones de valencianos y valencianas por vacunar hasta que se alcance el 70 % mencionado.

La previsión desde Sanidad para esta semana es inocular unas 135.000 primeras dosis. Esto es, esta semana habrá 135.000 personas más que contarán con alguna protección frente a la covid sin incluir a las personas que completan su pauta. De hecho, hasta 14.000 personas, según las cifras de Sanidad, lo harán con un solo pinchazo gracias a Janssen, vacuna monodosis.

Así, en caso de mantener el ritmo de primeras dosis semanales, este 70 % de la población valenciana con al menos una dosis contra la covid se alcanzaría en 125 días contando desde ayer, casi 18 semanas. Esta fecha sería el 31 de agosto, cumpliendo con los pronósticos de situar a finales de verano la llegada de la inmunidad de rebaño.

Aunque esta podría ser antes. Las 135.000 primeras dosis semanales inoculadas no son el máximo que podría vacunar la Comunitat Valenciana, tal y como recuerdan sus autoridades, que fijan ese máximo en más de medio millón cada siete días, cifras que se manejaban para poner en marcha los llamados vacunódromos. Es, entonces, la llegada de dosis la que marca el ritmo y esta deja una buena noticia a mitad de semana.

España recibirá a lo largo de esta semana dos millones de dosis extra de las previstas, prácticamente el doble. En un reparto por población, la Comunidad Valenciana recibirá casi 400.000 en total, 150.000 más de las previstas. Resulta especialmente destacable el incremento de AstraZeneca que multiplica su envío con 160.000 vacunas, cinco veces más de las habituales, y Moderna, de la que se recibirán 40.000. Esta aceleración de viales supondrá acercar cada vez más la fecha con la meta del 70 % vacunado.

Vecinos de Alicante pasean protegidos con sus mascarillas

Dejar de usar la mascarilla

Y es en ese momento cuando se abre la posibilidad de dar de baja la mascarilla. Desde el Gobierno de España defienden que se mantendrá esta medida hasta que se alcance la inmunidad de rebaño. En estos momentos, la mascarilla es obligatoria tanto en espacios cerrados como abiertos mientras que en lugares naturales como las playas o la montaña depende de que se pueda mantener la distancia de seguridad de metro y medio entre personas.

Los expertos, no obstante, creen que la obligatoriedad del cubrebocas podría desaparecer antes, con porcentajes menores de vacunación. «Con un 40 o 50 % de vacunados podrían reducirse muchísimo las restricciones porque aunque el virus continuase circulando, lo hará en sectores que no sufren la enfermedad», expresa Rafael Toledo, catedrático de Inmunoparasitología de la Universitat de València.

En este sentido, Toledo incide en que es importante que las personas vacunadas sean «las más vulnerables», esto es, las de más edad y las que presentan riesgos de covid grave. «El cálculo del 70% se hace pensando que todas las personas tienen una respuesta homogénea frente al virus, pero no es verdad», añade.