La vacuna de Pfizer alcanza su máxima efectividad, un 97%, siete días después de haber recibido la segunda dosis. Tal y como explicó recientemente el cofundador de la farmacéutica alemana BioNTech, Ugur Sahin, a los seis meses de haber logrado esta inmunidad, ésta empieza a caer. Sus estimaciones actuales indican que entre los nueve meses y el año probablemente debería inyectarse una tercera dosis para mantener este alto grado de protección.

Este anuncio plantea dudas entre los expertos, entre ellos, la viróloga del CSIC, Margarita del Val, que ha dicho no entender "en qué se basa Pfizer para decir que es necesaria una tercera dosis, a lo mejor tiene datos confidenciales, pero por los que tenemos, es demasiado pronto".

Contagiarse de coronavirus como un catarro

En el programa Bona Vesprada de À Punt, Del Val ha afirmado que "cada vez que exponemos al sistema inmunitario se activa, la segunda vez se potencia mucho la memoria igual que la tercera y la cuarta", pero matiza que esta tercera y cuarta "no tiene por qué ser a partir de la vacuna ni mucho menos". "Con este virus que sigue circulando lo mejor que puede ocurrir es que cuando hayamos protegido a los que están sufriendo, a las personas vulnerables, es que el propio virus nos dé ese recuerdo naturalmente sin que suframos enfermedad, a lo mejor como un catarro", añade Margarita del Val sobre la tercera dosis de la vacuna covid.

No obstante, ha dejado la puerta abierta a que se proteja con una tercera dosis a "determinadas grupos de población a los que les baja ese año la inmunidad", como por ejemplo, personas con senescencia inmunológica o personas en tratamiento inmunosupresor. Un hecho, similar "al de los grupos de riesgo de la gripe que pudiera vacunarse año a año".

"Pero no lo sabemos", ha añadido, "con los otros coronavirus no nos pasa y hay algunos que podrían ser igual de virulentos, podría ser luego solo una afección catarral".

Así, Margarita del Val asegura que desconoce "si se trata de algo de mercado", pero indica que con las otras vacunas, "basadas en adenovirus" como AstraZeneca o Janssen "tenemos más información y sabemos que tiene algo que le gusta al sistema inmunitario y es que persiste y estimula continuamente a los linfocitos y genera una defensa muy sólida". En su opinión, falta saber si con ARN mensajero esa inmunidad es duradera.