Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ximo Puig está dispuesto a retrasar el toque de queda a partir de la próxima semana

La Generalitat pedirá al TSJ de nuevo el aval para limitar la movilidad por la noche una vez superado el estado de alarma - El presidente confirma que el cierre perimetral desaparece desde el día 9

Ximo Puig, en una imagen de archivo.

El fin del estado de alarma, el próximo domingo, no supondrá el fin de todas las restricciones en la Comunidad Valenciana. Así lo advirtió este lunes el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien ha apostado por mantener el toque de queda, aunque está dispuesto si los datos y el asesoramiento de los expertos así lo aconsejan a abrir la mano para retrasar la hora a la que la población debe estar en sus casas y que actualmente se sitúa en las 22 horas. «Todas estas cuestiones serán sometidas a análisis en base a los informes epidemiológicos», remarcó Puig en un acto en València.

Datos

Lo que sí está claro que desaparecerá el próximo lunes es el cierre perimetral de la Comunidad Valenciana, de manera que se podrá viajar a otras autonomías y al mismo tiempo podrán entrar ciudadanos de otras comunidades.

A lo largo de esta semana se volverá a escuchar a los expertos, que aportarán los datos epidemiológicos de la pandemia y darán sus recomendaciones de cara a los próximos días. Con esta información en la mano, hacia final de la semana, se reunirá la comisión interdepartamental para decidir qué medidas restrictivas se mantendrán a partir de la semana que viene.

La Comunidad Valenciana tiene potestad para decidir cuestiones como las de los aforos o el horario de cierre de los establecimientos comerciales y de hostelería. No así sobre aquellas medidas que limitan las derechos fundamentales recogidos en la Constitución, como puede ser el toque de queda o el cierre perimetral. Ximo Puig aseguró ayer que una vez tengan los informes de los expertos acudirán al Tribunal Superior de Justicia para que avale, como ya hizo en el mes de octubre, continuar con el toque de queda. Y es que la situación de baja incidencia del virus podría plantear problemas para mantener el toque de queda sin el paraguas del estado de alarma. Pese a que la Generalitat consiguió en octubre, cuando comenzaba la segunda ola, el aval del TSJ para imponer un toque de queda, la incidencia en aquellos momentos era mucho peor que la actual. El día que entró en vigor, el 26 de octubre, la incidencia acumulada en la Comunidad Valenciana era de 171,01 casos por 100.000 habitantes, mientras que ahora se sitúa en 43,82.

Puig ha insistido en pedir «prudencia» pese a que la Comunidad sea la autonomía con «menos riesgo» de contagio en estos momentos, y ha defendido el «trabajo» realizado en las últimas siete semanas. Sin embargo, ha remarcado que «sigue habiendo personas que mueren» y que el virus «todavía está ahí». En este sentido, Puig ha mostrado su preocupación por la amenaza de las nuevas variantes, como es el caso de la cepa india.

Además, ha incidido en que la desescalada no puede ser «disruptiva»: «No se va a pasar a cero restricciones». No obstante, ha destacado la «posición de gran fortaleza» que ha adquirido la Comunidad Valenciana en las últimas semanas como combinación de «tres cuestiones fundamentales»: la prevención por las restricciones, el avance de la vacunación, y el sistema de rastreo, que permite «encapsular los brotes que se están produciendo».

Sanidad ofrece mantener 6.000 contratos de refuerzo, 700 más que su propuesta inicial

Los sindicatos exigen que se mantengan los 9.000 puestos hasta finales de este año

La Conselleria de Sanidad ha propuesto mantener cerca de 6.000 plazas de refuerzo covid con una inversión hasta final de año de 130 millones de euros. Esta propuesta representa casi 700 contratos más que el planteamiento que la conselleria hizo llegar el viernes a los sindicatos y en el que se pasaba de 9.309 contratos covid actuales a 5.337.

Miembros del departamento de Ana Barceló se reunieron con los sindicatos para negociar la continuidad de estas personas que fueron contratadas para hacer frente al pico de la pandemia. El Sindicato de Enfermería, Satse, ha rechazado que en el caso de las enfermeras se reduzca de 3.506 a 2.478 profesionales y de 83 a 65 fisioterapeutas, por lo que ha pedido que, no solo se mantengan los contratos actuales hasta el 31 de diciembre de 2021, sino que se incrementen de cara a las vacunaciones masivas de los próximos meses. CC OO también pide la continuidad de los contratos y se plantee el aumento de puestos estructurales. El Sindicato Médico califica de «hachazo» el recorte que se plantea para Atención Primaria al recortar un 50% el número de médicos de refuerzo que se habían contratado para la pandemia. También el Csif exige que se mantengan todos los contratos a partir del 1 de junio.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats