Sanidad ha administrado 99.237 dosis de vacunas frente al coronavirus a personas desplazadas de otras comunidades autónomas o de otros países, según datos facilitados ayer por la conselleria.

Esta cifra supone un 3 % de todas las vacunas inyectadas en la Comunidad Valenciana hasta el momento, lo que no significa que cada una de las dosis haya ido a una persona diferente ya que algunas habrán requerido de doble inyección para su inmunización. Tanto la consellera de Sanidad, Ana Barceló, como el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya han señalado que van a exigir al Gobierno que aumente el número de dosis que manda a la Comunidad Valenciana para compensar el elevado número de población con segunda residencia en la Comunidad.

En este sentido, Puig se sumó este miércoles a la reivindicación hecha por Barceló el martes. «Desde el primer momento hemos vacunado a las personas desplazadas que estaban aquí», señaló este miércoles el presidente al término de un acto en Castellón. Es una cuestión, ha añadido, «elemental, de cohesión territorial, de una comunidad abierta que quiere ser un destino hospitalario que atiende a todas las personas». Sin embargo, Puig cree «obvio que debe haber una corresponsabilidad de todos los territorios y debe arbitrarse por parte del Ministerio esa compensación de vacunas». «Es una cuestión lógica y debe hacerse para que no haya disfunción», remarcó el presidente.

La Comunidad Valenciana recibe en torno al 10% de todas las dosis que llegan a España, en función de su peso poblacional. «En un principio entendimos que el objetivo diana eran los mayores. Pero ahora hay que actualizarlas en función de las personas desplazadas», ha señalado el presidente, quien ha insistido en que «cualquier ciudadano debe ser vacunado en cualquier comunidad autónoma». En este sentido, sí que es cierto que la Comunidad Valenciana ha ido aumentando el porcentaje de dosis respecto al total de las repartidas por el ministerio y que si a principios de febrero eran un 8,2 % del total estatal, en junio había crecido hasta el 10,1 %. No obstante, la autonomía valenciana continúa por debajo de la media de dosis por 100.000 habitantes, con 82.920 vacunas por cada 100.000 personas por las 86.500 de la media del Estado. 

Desde el departamento de Ana Barceló han señalado este miércoles que es necesario proteger a la población y alcanzar la inmunidad, «y para ello es necesario vacunar también a las personas que durante un tiempo se van a quedar en la Comunidad Valenciana, ya que se trata de una zona turística y con gran afluencia de población durante la época estival».

Cuando una persona no es residente en la Comunidad Valenciana y requiere de atención sanitaria o desea ser vacunado aquí, debe solicitar su «alta en SIP». De esta manera, Sanidad le asigna un número de identificación (siempre el mismo para una persona) y le entrega un documento de alta e inclusión en el sistema SIP.

La persona desplazada que solicita un alta en SIP es incluida en los listados del proceso de vacunación frente al coronavirus y son citados para vacunarse al final de la lista del grupo de edad que les corresponde.

La tarjeta provisional SIP tiene validez de mínimo un mes hasta un máximo de seis meses, según la duración de la estancia declarada por el ciudadano.

 La consellera de Sanidad, Ana Barceló, señaló el martes que en los meses de verano «van a venir muchos desplazados a la Comunidad Valenciana», por lo que ha anunció que plantearía esta postura en el Consejo Interterritorial, el organismo que agrupa a las autonomías y al Ministerio de Sanidad. «Todas las autonomías debemos actuar con el mismo criterio en la vacunación de los turistas», ha remarcado la consellera Barceló. 

Otras comunidades autónomas, como Madrid, Baleares, Andalucía, Castilla-La Mancha, Cantabria y Galicia, se han mostrado favorables a vacunar a ciudadanos de otras regiones que estén en su territorio durante el verano e incluso a turistas internacionales como método de incentivar las llegadas, aunque por lo general han pedido algún tipo de compensación al Estado.