Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«Algunos estábamos ya en la UVI; poco tiempo más podremos aguantar»

Los nuevos horarios para la hostelería y ocio nocturno caen como un jarro de agua fría en el sector, que reducirá plantilla y facturación en pleno verano

La terraza de un local de ocio de primera línea de playa de Benidorm. David Revenga

«Un jarro de agua fría». Así definen los empresarios de la hostelería y el ocio nocturno las medidas anunciadas por el presidente del Consell, Ximo Puig, de reducción de horarios para intentar frenar el aumento de contagios. «La hostelería no es el problema», apunta uno de ellos mientras otro asiente a su lado: «Algunos estábamos en la UVI, pero empezábamos a respirar», pero con el nuevo escenario «poco tiempo más podremos aguantar».

Critican duramente la premura con la que se anuncia desde el Consell el cambio de horario «de un día para el otro»

decoration

El ocio nocturno lleva a sus espaldas muchos meses de abrir poco o de cierre total. Ahora, con la llegada del verano y la posibilidad de tener clientes hasta las 2 de la mañana, parecía que, aunque no alcanzaran las cifras de otras temporadas, sí podrían «salvar los muebles». Pero el anuncio de Puig les ha azotado de nuevo. En Benidorm, por ejemplo, el grupo Penélope cuenta con dos locales de ocio nocturno, uno en pleno paseo de Levante y otro en la avenida Comunidad Valenciana, allí de mayor tamaño. El director del grupo empresarial, Roberto Bazalo, explicó que «hemos tenido que anular actuaciones de DJs y también la publicidad que teníamos» porque «las previsiones no salen»; es decir, con una hora y media menos de apertura «no salen los números». Bazalo indicó que «nos repercutirá en un 60% menos de facturación» sobre la prevista para este mes. Y es que de 00.30 a 2 horas es «cuando la gente sale a tomar algo después de cenar y cuando más público estábamos teniendo». Porque en verano, se alarga el horario en la playa y se cena más tarde, por tanto, cerrar poco más allá de la medianoche hace que muchos no lleguen a los locales de ocio.

«Algunos estábamos ya en la UVI; poco tiempo más podremos aguantar»

Las nuevas restricciones y reducción de horarios repercutirán además en las plantillas. La discoteca que gestiona Bazalo tiene actualmente 20 trabajadores, la mitad de ellos para controlar que se cumplan las medidas de seguridad: «Habrá que plantear reducir al 50% la plantilla porque la previsión de tener público es mínima». Y hay un efecto colateral como un castillo de naipes: los proveedores. Bazalo explica que, por ejemplo, pedidos como el del hielo también se reducirán a la mitad. «Habíamos hecho una previsión de pedidos grandes de género para un periodo y ahora igual nos dura todo el verano», aunque el desembolso económico está hecho.

Afecta a las plantillas

Tener que reducir horarios a los empleados es lo que también se plantea Álex Fratini, propietario del grupo Pinocchio con varias cafeterías, heladerías y restaurantes en Benidorm. «He hecho dos entrevistas de trabajo porque pensaba que podría ampliar plantilla con la llegada del turismo nacional y algunos extranjeros», indicó. Ahora «también perderemos turistas nacionales» porque cree que «elegirán otros destinos que no tengan ese recorte de horas por la noche». Por tanto, su planificación de ampliar la plantilla se queda en «stand by»: «Veremos después del fin de semana cómo va la facturación; si baja mucho no podré llamar a nadie más» y «trabajaré con el personal que tengo pero igual tengo que rebajarles horario a algunos».

Fratini es uno de los más críticos con la decisión de Puig porque considera que la hostelería «no es la culpable del aumento de contagios». Es más, defiende el papel que juega para evitar botellones o que la gente permanezca en la calle o forme fiestas en las casas, algo que apoya Bazalo.

Pero además, no entienden la premura con la que se hacen anuncios como el de la reducción de horarios: «Si lo comunica un lunes para el fin de semana, sería malo; pero de un día para otro y hasta el 25 de julio nos rompe», indicó el director del grupo Penélope de Benidorm. Con todo, Fratini explicó que «estábamos bastante contentos, aunque no llegábamos al nivel de 2019, sí funcionaba bien el fin de semana». Y añade Bazalo: «Íbamos llenando y haciendo números». Pero ahora temen que muchos que han soportado los últimos envites no puedan aguantar uno más y cierren más negocios.

Ambos empresarios apuntan además que ya se han empezado a notar las consecuencias de la reducción de horarios en estos sectores con las primeras cancelaciones. «Tenía tres despedidas para la semana que viene de fuera de la Comunidad Valenciana que han cancelado la reserva», indicó el propietario del grupo Pinocchio. Porque apuntan a que «prefieren irse a otro lugar donde haya más amplitud de horarios». Así, explicaron que también se ha trasladado a algunas reservas de apartamentos. Solo esperan que el 25 de julio la situación vuelva a cambiar.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats