El pleno del Consell autorizó ayer 39 unidades más que el pasado curso a concertar en los centros docentes privados valencianos para el 2021-2022, en los niveles de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Especial, Educación Secundaria Obligatoria, Formación Profesional Básica, Bachillerato y Formación Profesional. Un aumento considerable respecto a la autorización de clases del año pasado, que, aunque aprobó 29 unidades más, suprimió otras 29, por lo que se mantuvo el número total de conciertos respecto al curso anterior.
Se trata del aumento más alto en las últimos tres etapas, pues el año pasado no se añadieron ni suprimieron en número global y en 2019 se concertaron 43 unidades y se eliminaron 39, lo cual supuso un incremento de cuatro aulas.
La Conselleria de Educación ha informado que estas 39 nuevas aulas concertadas se han tramitado de acuerdo con los parámetros derivados de la planificación educativa —también llamada arreglo escolar— de cada zona educativa para el curso 2021-2022.
Criterios que se han valorado
Para ello, continúa la institución autonómica, se ha tenido en cuenta el número de alumnos y alumnas y el número de plazas, el descenso de la tasa de natalidad, los criterios de racionalización de gastos y las consideraciones de la Dirección General de Centros Docentes sobre la no existencia de nuevas necesidades de escolarización.
Igualmente, tal como ha apuntado el área que dirige el conseller Vicent Marzà, para realizar el cómputo de 39 unidades más, se han seguido los criterios del reglamento y la Ley de presupuestos, por lo que «se asegura la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera de la Comunidad por un lado y, por otro, se garantiza la prestación de los servicios públicos fundamentales».
Las asociaciones de escuelas concertadas y católicas han recibido positivamente esta noticia, aunque todavía no tienen todos los datos de los centros asociados. En el caso de la federación de centros concertados Escuelas Católicas, afirman que «aunque todavía no tienen confirmación oficial de la conselleria», los centros educativos «han recibido por carta información sobre las aulas de apoyo a la integración». Respecto a las unidades concertadas, por otra parte, defienden que «no es que aumenten las aulas, es que están cumpliendo la normativa».
En referencia a las etapas postobligatorias -Bachillerato y Formación Profesional-, Escuelas Católicas supone que, si finalmente aumentan las unidades en estos niveles, se deberá a «la recuperación de las aulas que cerraron y que deben renovar atendiendo a las sentencias que dan la razón a los centros y desestiman la eliminación de aulas concertadas que ordenó la conselleria».
Por otra parte, las clases de Infantil y Primaria que se incorporan este año responden, de nuevo, según la entidad, a «los crecimientos vegetativos que han tenido lugar estos últimos años».
Con todo, la federación apunta, según les han trasladado los centros miembros de la organización, que «hay una buena sintonía con Educación y están contentos con la respuesta de la administración en el arreglo escolar de 2021-2022». Este periódico ha intentado acceder a las aulas autorizadas en las diferentes etapas educativas, pero no ha sido posible desglosar la información, pues «el acuerdo que va al Pleno del Consell es una cifra global», según apuntó la conselleria.
