Los nueve pueblos pesqueros más conocidos de la Comunidad Valenciana

Las costas de la autonomía aguardan algunas de las localidades más llamativas de España, gracias a sus aguas, su gastronomía y su naturaleza

Manuel Bernabéu

Si buscas un plan diferente para este fin de semana hemos recopilado los nueve pueblos pesqueros de la Comunidad Valenciana que tienen un encanto especial. Las localidades se encuentran repartidas a lo largo de las tres provincias: Alicante, Valencia y Castellón.

La Vila Joiosa (Alicante)

El pueblo de La Vila Joiosa es característico, no solo por sus limpias aguas y apetecibles playas, sino por sus famosas casas de colores. Ubicadas en fila y con tonos muy llamativos las viviendas dibujan un peculiar arco iris edificado que es plato de buen gusto para fotógrafos e influencers en busca de la mejor captura.

El pueblo también aguarda una de las mayores tradiciones pesqueras de la provincia que, sumado a la cercanía de las piscifactorías, hace que el pescado aflore en gran medida en sus aguas.

Dénia (Alicante)

Situado casi en la frontera de Alicante con Valencia, Dénia es una de los municipios costeros más grandes e importantes de la provincia. Sus playas y calas son uno de los principales atractivos, no solo para turistas sino también para buzos que, en el Parque Natural del Cabo de San Antonio, encuentran una variedad marina única.

Asimismo, el pueblo posee un lujoso puerto deportivo donde infinidad de barcos se encuentras atracados, y perfilan un paseo marítimo de envidiable belleza. Dénia posee además conexión marítima directa con las principales Islas Baleares, ya que su incisión en el mar la hace un punto de recorrido de escasa duración.

Santa Pola (Alicante)

Ubicado en la zona sur de la provincia alicantina, Santa Pola, en el Baix Vinalopó, es el pueblo de mayor tradición pesquera de Alicante. Su peculiar bahía y tranquilas aguas la hacen un lugar placentero donde peces, crustáceos y cefalópodos crecen hasta ser capturados en las mayas de los grandes barcos pesqueros.

Su proximidad a la reserva marina de Isla de Tabarca la convierten en principal puente de transporte con la ínsula y en apenas 20 minutos en barco se puede disfrutar de un paraje distinto y paradisíaco. Además, Santa Pola tiene una gran tradición gastronómica donde sus pescados de bahía y su peculiar caldero lideran el ranking en las cartas de sus restaurantes.

Cullera (Valencia)

El municipio de Cullera se sitúa en la ribera del río Júcar, a unos 30 km de la capital, València. Aparte del río Júcar, en la localidad valenciana también se encuentra un entrañable castillo y la laguna de l'Estany, ubicada en la parte sur del término municipal y con desembocadura en el mar, zona habitual de pesca.

En la zona norte de Cullera, se encuentra la laguna de San Lorenzo, un estanque grande en el que proliferan las cañas y se cría la fauna autóctona del parque natural de la Albufera de Valencia.

El Perellonet (Valencia)

El Perellonet, El Saler, Pinedo, El Palmar... Son algunas de las pedanías más famosas de la Albufera de Valencia. Su ubicación en la fina manga, provocada al estar rodeada de la albufera hacia un lado y el Mar Mediterráneo hacia el otro, los convierte en algunos de las zonas más transitadas de la provincia de Valencia.

El Parque Natural de la Albufera, atractivo para muchos turistas, es una zona tranquila donde autocaravanas y furgonetas 'campers' hacen noche para disfrutar de su enternecedor atardecer y amanecer.

Port Saplaya, Alboraya (Valencia)

Conocida como la pequeña Venecia valenciana, la Alboraya cuenta con un idílico puerto pesquero en el que las aguas se abren paso en medio de la ciudad dibujando canales al más puro estilo veneciano. El puerto queda recogido en todas sus calles por pasos de agua donde barquitos y motos de agua encuentran cobijo. Port Saplaya se ha hecho tremendamente popular entre los turistas, quienes visitan a propósito el pueblo para recorrer los canales y disfrutar de una localidad hecha a medida.

Vinaròs (Castellón)

Si por algo es popular el pueblo castellonense de Vinaròs es por ser considerado como la zona pesquera en la que el langostino es el rey. Asimismo, lo más atractivo de la localidad no es solo su gastronomía, sino también su ambiente turístico familiar. Sus extensas playas son lugar de interés entre los turistas extranjeros, quienes visitan el pueblo a menudo en los meses de periodo estival.

Una de la peculiaridades de la localidad es que, a diferencia de la mayoría de los pueblos que encuentran sus centros urbanos a una prudente distancia de la costa, Vinaròs lo ubica justo frente a sus playas del Forti y del Clot, separadas entre sí por un importante puerto pesquero.

Peñíscola (Castellón)

Peñíscola es, sin lugar a dudas, el pueblo más popular de la provincia de Castellón. Con una extensa playa de agua tranquila y acompañada de un paseo marítimo en el que el ambiente veraniego se aprecia en cada noche de julio, la localidad se llena cada verano de turistas que buscan un ambiente tranquilo y refrescante. Entre los puntos de mayor afluencia del pueblo, se encuentra el Castillo de la ciudad, ubicado al final de la parte derecha de la playa principal.

Asimismo, el casco antiguo de Peñíscola también aguarda un encanto especial con sus calles de adoquines y sus tiendas familiares. En él se encuentra el bufador, un enorme agujero en el cual rompen las olas, que especialmente en los días de tormenta o temporal con oleaje. Recibe este nombre porque en cada vaivén se escucha el sonido de las olas, es como si el mar estuviera soplando (bufar) con todas sus fuerzas sobre las rocas.

Benicàssim (Castellón)

Benicàssim es una población situada junto a Castellón de la Plana. Este pequeño pueblo de la costa mediterránea ha pasado a ser la ubicación de veraneo por excelencia tanto de los castellonenses como de muchos otros habitantes de múltiples puntos de España. En el pueblo se organizan festivales como el FIB Benicàssim y el Rototom Benicassim festival reggae.

Además, las playas de la localidad y las zonas de costa son también principal atractivo turístico. Otras de las zonas más concurridas son la Parroquia de Santo Tomás, la antigua estación de trenes o el teatro Benicàssim.