La campaña de vacunación frente al coronavirus entra en un momento decisivo con la citación, a partir de hoy de los jóvenes de 16 a 19 años. La llegada de 200.000 dosis extras de Pfizer han permitido adelantar unas semanas la vacunación de los adolescentes y Sanidad confía, de paso, en que estas dosis adicionales permitan acelerar la inmunización de los más jóvenes.
Y es que, si bien en los mayores de 40 años las cifras del vacunación en la Comunidad van en paralelo con la media nacional y son incluso levemente superiores, no ocurre lo mismo con los grupos por debajo de esa edad. Como muestra, el de las personas entre 12 y 19 años. La Comunidad Valenciana ha comenzado a vacunar este martes en esta franja de edad cuando en el conjunto de España el 22,5% de la población de esa edad ya tiene al menos una dosis de la vacuna frente al coronavirus. En la Comunidad sólo la han recibido el 1,5% de los jóvenes, principalmente personas con enfermedades de riesgo o discapacidad.
También nos estancamos en porcentaje de personas vacunadas con pauta completa entre 20 y 29 años (15,2% frente a 21,3%), así como en el grupo de 30 a 39 años (29,8% frente a 45,9%). La explicación a este desigual ritmo de vacunación hay que buscarla en varias causas, aunque la principal es la escasez de vacunas. Sanidad ha administrado el 98% de las dosis entregadas, por encima de la media nacional. Sin embargo, se ha visto perjudicada por el sistema de reparto fijado por el Ministerio de Sanidad, que en un principió estableció que aquellas comunidades con población más envejecida recibirían más dosis. En abril, sin embargo el criterio cambió y se estableció que esta distribución se hiciera por peso poblacional, por lo que las comunidades con población más joven, como la valenciana, se han visto castigadas. Además, se ha empleado un elevado número de dosis, más de 100.000, en la inmunización de personas de otras autonomías. De ahí que el Ministerio de Sanidad haya aprobado el envío de remesas extra de Moderna y Pfizer a la Comunidad para corregir este desajuste.
Al retraso en la vacunación de los jóvenes se suman otros factores menores, como el hecho de que Sanidad decidiera vacunar con Pfizer a las personas entre 66 y 69 años, en lugar de con AstraZeneca como propuso el ministerio, lo que ha provocado que haya menos dosis para la gente joven.
Sanidad ha citado esta semana a 163.870 jóvenes de 16 a 19 años para que se vacunen contra el covid y que comenzarán a recibir sus dosis a partir de este martes. A lo largo de toda la semana se prevé administrar en total 378.382 dosis y, de ellas, el 67% exactamente se destinará a personas de entre 16 y 39 años. De esta manera, se vuelven a rozar las 400.000 dosis semanales, después de dos semanas con menos viales. Sanidad ha reclamado que, para evitar los problemas de colas que ha habido en semanas de mucha citación, las personas acudan en la franja horaria en la que han sido citadas.
Sanidad empleará otras 84.369 dosis de Pfizer para repescar a personas que no se pudieron vacunar en su momento por tener infección activa y para nuevos ingresos en residencias sociosanitarias o profesionales que se incorporan este verano al sistema sanitario. También para la repesca de personas de cohortes ya cerradas y para quienes tienen condiciones de salud consideradas de alto riesgo. Por otro lado, se van a inocular 63.974 dosis de Moderna, para profesionales que se incorporan al sistema sanitario, personas con condiciones de alto riesgo, repescas y segundas dosis de 49 a 30 años. Con las 4.470 dosis de AstraZeneca de esta semana se va a seguir vacunando a mayores de 60 años.
Oltra ve «probable» que la vacuna sea requisito para trabajar en residencias
La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, ha apuntado que la vacunación «probablemente» pueda ser «en algún momento» requisito exigible para las nuevas incorporaciones de personal sanitario, al «igual que forma parte tener una titulación». Así se ha manifestado Oltra en declaraciones a los medios tras su visita a la residencia de personas mayores de la localidad de Alpuente (Valencia). La consellera ha reiterado su postura de que no cree necesario plantear la obligatoriedad de la vacunación para los actuales trabajadores sanitarios porque «de momento hay muy poca gente que se haya negado a ponerse la vacuna». «No he cambiado de opinión», ha expresado.
