"Veles e vents han mos deisg complir". Ximo Puig ha iniciado su séptimo discurso de un Nou d'Octubre como president de la Generalitat con el famoso verso de Ausiàs March. Una manera de aproximarse al momento actual, a esta jornada marcada como hito y punto de inflexión. "El deseado final de un largo viaje", ha dicho. Un viaje de dolor tras año y medio de lucha contra una pandemia que parece que empieza a ser pasado. "Hoy celebramos el Nou d'Octubre más esperanzador de la historia reciente", ha afirmado Puig en un Saló de Corts del Palau repleto de nuevo de público, todos con la mascarilla en el rostro.

Esa, esperanza, ha sido una de las palabras clave del discurso de esta mañana. La otra es justicia. El jefe del Consell ha repasado este tiempo y ha resumido: "Nadie esperaba el dolor de perder a tantos vecinos, amigos y familiares, pero hemos resistido". Resistir ha sido quizá el verbo de la mañana. "Hemos resistido desde la serenidad, Con trabajo, sacrificio y solidaridad".

"Es así como hoy damos paso a una nueva vida". Después de haber protegido al 90 % de la población, ha subrayado. Porque "la vacunación ha sido nuestra victoria". Esos equipos que han inmunizado a más de cuatro millones de valencianos son los principales premiados en esta jornada de fiesta y recuerdo. 

"Y así amanece este día largamente esperado", ha sentenciado. "Conviviremos con el virus, pero no estaremos dominados por él". Este es el pronóstico que ha lanzado sobre el tiempo que se inaugura.

Puig ha utilizado la conmemoración de los 500 años de las Germanies para dar una vuelta de tuerca a la vía valenciana. "Aquel episodio enseña que el pueblo unido, con germanor, es siempre más fuerte. Que no intenten dividirnos ni enfrentarnos". Y lo ha utilizado también para exigir justicia. Justicia en financiación, frente al dumping fiscal (referencia a Madrid) y para descentralizar instituciones (otra referencia a Madrid como eje centralista). 

El tono reivindicativo se ha elevado para dar una vuelta de tuerca esta vez al himno valenciano y pedir "que España nos ofrende aquello que nos corresponde". Ese es el objetivo valenciano. Ese y liderar "una España más justa", ha dicho. "Nunca dejaremos que nos envíen al rincón de los provincianos".

Puig ha recordado también la cercanía de los 40 años del Estatut d'Autonomia (será el año próximo). Pero es momento de ir un paso más allá: "Ha llegado la hora de una segunda transición territorial". "Instamos a unos nuevos pactos autonómicos", ha señalado, como dijo hace unos días en el Foro La Toja. 

Y esa voluntad pactista ha pedido también que impere en el seno de la C. Valenciana: acordar y "estirar" la Generalitat a las tierras más alejadas de València. "Es hora de acortar distancias con todas las comarcas". Y pare ello, ha insistido en la necesidad de recursos. "El remedio es la justicia", ha señalado. Justicia social, justicia de género y justicia generacional, ha precisado. 

La vicepresidenta, Mónica Oltra, ha sido la conductora del acto institucional, como todos los años desde 2015. Ha hecho hincapié en la novedad recuperada de la sala llena, "felizmente llena". Y ha puesto énfasis en el valor del territorio, "recibido en préstamos y que estamos obligados a conservar". "De la misma manera que cuidemos nuestra lengua tenemos la obligación de preservar nuestro entorno". No se ha olvidado de la financiación justa. Ni de la importancia de las cosas pequeñas: criar, cuidar y curar; afectos, cariño y amor.