La organización Save the Children ha denunciado este martes que más de 143.000 niños y niñas sin recursos no tiene acceso a la beca comedor en la Comunidad Valenciana, y advierte además de que solo el 5,3 % de los centros de Secundaria públicos ofrecen comedor escolar.

Save the Children ha presentado hoy un informe sobre becas de comedor e infancia vulnerable en el que analiza el sistema de becas comedor en España, y alerta de que en la Comunidad las ayudas completas para asistir al comedor escolar solo alcanzan al 18,3 % de menores en la educación infantil y obligatoria, lejos del 30,7 % que viven en situación de pobreza.

Así, 130.801 alumnos estarían recibiendo ayuda de beca de comedor, frente a los 273.960 niños que están en situación de pobreza, lo que implica que más de 143.000 menores que viven en hogares vulnerables pagan el comedor escolar o no tienen acceso al mismo.

En lo que respecta a la inversión anual por alumno en ayudas de comedor en educación infantil, obligatoria y especial, en la Comunidad Valenciana se invierte 60,84 euros por niño/a.

De este modo, sería una de las autonomías que más invierte en este concepto, por debajo de comunidades como Euskadi (108,7 euros), pero muy por encima de la media estatal (44,47 euros), informa la organización.

Sólo Euskadi atiende a todos los menores en riesgo de pobreza

A nivel nacional, más de un millón de niños bajo el umbral de la pobreza no recibe beca de comedor, según Save The Children, que ha culpado de la situación a las desigualdades territoriales en el presupuesto destinado y los requisitos de acceso, además de la falta de comedores en centros educativos.

Representantes de la ONG han afirmado en la presentación del informe "Garantizar comedor escolar sano y gratuito a toda la infancia en riesgo de pobreza" que las ayudas de comedor escolar llegan solo al 11,2 % del alumnado de infantil, primaria y ESO, a pesar de que la pobreza infantil en España se sitúa en el 27,4 %.

"Las diferencias entre comunidades son abismales", ha apuntado el especialista en Educación de Save the Children, Álvaro Ferrer, que ha indicado que el umbral de renta requerido varía, muchas exigen un nivel por debajo del propio umbral de la pobreza para conceder la ayuda o que, a pesar de cumplir los requisitos, muchas familias no la reciben por falta de presupuesto disponible.

Las disparidades de cobertura entre comunidades van del 1,9 % del alumnado en Murcia al 25,2 % en Canarias, mientras que solo Euskadi atiende a todos los menores en riesgo de pobreza.

Además, Murcia, Melilla, Ceuta, Aragón, Extremadura, La Rioja y Castilla-La Mancha excluyen a los alumnos de la ESO en estas becas.

En la Comunidad Valenciana, la investigación de Save the Children, que tiene en cuenta los últimos datos disponibles del Ministerio de Educación del curso 2019–2020, indica que el umbral máximo de renta que se exige a las familias para obtener la gratuidad del comedor es 12.768 euros al año para un hogar de cuatro miembros (el que se utiliza para la Renta Valenciana de Inclusión), mientras que el umbral de pobreza se sitúa en 19.127 euros para el mismo tipo de familia.

Además, en la Comunidad la ayuda de gratuidad del comedor no se consigue por concesión directa -todo el que cumple con los criterios se le concede como derecho– sino por concurrencia competitiva mediante un sistema de puntos. Esto significa que, si no queda presupuesto en esa partida de becas, aunque las familias reúnan los requisitos, se pueden quedar sin esa ayuda.

Centros de secundaria sin comedores

En lo que respecta a la Educación Secundaria Obligatoria, son más los estudiantes que acuden al comedor escolar en centros concertados y privados que a los que lo hacen en la educación pública.

Ferrer ha afirmado que solo uno de cada diez institutos públicos dispone de uno y únicamente el 3 % de los niños accede a este servicio, frente a que el 90 % de los centros privados o concertados tiene uno y más del 25 % de su alumnado lo usa.

En la Comunidad Valenciana sólo el 5,3 % de los centros de secundaria públicos ofrecen comedor escolar, lejos de comunidades como Euskadi, donde un 68,5 % de los centros lo ofertan.

Desde la ONG piden al Ministerio de Educación que destine una partida de los fondos europeos para asegurar que todo niño bajo el umbral de la pobreza reciba este servicio de forma gratuita, el cual, según diversos estudios internacionales, produce beneficios en la salud, la alimentación, el aprendizaje, la concentración o el desempeño escolar de los niños.

Asimismo, la responsable de Incidencia Política de Save The Children, Carmela del Moral, ha afirmado que los comedores son una "vía de inclusión e integración" y garantizan una "actitud menos estigmatizante" hacia estos colectivos vulnerables.

Del Moral ha asegurado que invertir en comedores escolares también tendría un impacto positivo en la economía, ya que, además de ayudar a esas familias, generaría empleo y permitiría dinamizar las economías locales al fomentar el consumo de productos locales y saludables, en un contexto en que el 28,1 % de los menores padece obesidad.