Uno de cada dos estudiantes planta la formación profesional básica antes de graduarse en la Comunidad Valenciana. Los datos recogidos por el Ministerio de Universidades esta semana reflejan que en el territorio valenciano el 52% del alumnado que accede se gradúa en los dos primeros años. Mientras que, el 47% abandona esta disciplina y el 1% se cambia a otro ciclo formativo. 

Varios profesionales consultados por este periódico se ponen de acuerdo en que las circunstancias por las que los estudiantes deciden abandonar este tipo de formación suelen ser diversas. Aunque el factor predominante se asocia a la falta de interés por continuar formándose en materia educativa. 

Una alumna de formación básica en Imagen muestra el resultado de su examen de caracterización. RAFA ARJONES

Asimismo, los ciclos formativos básicos están destinados, principalmente a aquellos estudiantes que no han terminado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y optan por seguir con su formación reglada. La oferta de las familias profesionales que abarca la FP básica es variada: administración y gestión, imagen personal, hostelería y turismo, agraria, actividades físicas y deportivas, electricidad y electrónica, edificación y obra civil, entre las más destacadas. 

Patrones similares

En lo referente a los grados medios y superiores, las cifras recogidas por el gobierno estatal reflejan niveles parecidos. El 61% que comenzó a cursar un ciclo formativo de grado medio en septiembre de 2016, terminó sus estudios en junio de 2018. Mientras tanto, el 36% no volvió a las aulas para proseguir la formación y el 3% decidió hacerlo en otro ciclo distinto.

Por otro lado, en el caso de los ciclos formativos de grado superior en la Comunidad Valenciana el 67% que ingresó en 2016, logró titularse. Sin embargo, el 31% abandonó y el 2% continuó en otro ciclo distinto a la inicial. Una graduada en formación profesional media y superior afirma que “mucha gente se mete a fp por hacer algo, pero cuando no le cogen de lo que realmente quiere se lo deja” y añade que “en mi curso de prótesis por ejemplo éramos el primer día 20 personas, pero conforme vieron que les iban cogiendo en lo que querían o que esa especialidad no les gustaba se lo dejaron y nos quedamos en 10 personas”.

Una de las novedades en formación profesional es el ciclo en mantenimiento de drones. AXEL ALVAREZ

En los últimos años, las FP han experimentado un ‘boom’ de crecimiento y se han afianzado como la alternativa más asequible a las carreras universitarias. Los ciclos formativos potencian el acercamiento al mundo laboral de los escolares, lo que supone una ventaja con respecto a otras enseñanzas. “Las fp tienen muchas salidas, ya que las empresas buscan gente que ya ha tenido contacto directo con el mundo laboral, antes que solamente formación”, asegura una graduada en formación superior. 

Además, varios oficios requieren únicamente de formación en un ciclo medio o superior para poder ejercer de ello, puesto que las formaciones universitarias se dedican a pulir profesionales en otros ámbitos. Es el caso de una graduada en un ciclo medio en técnico auxiliar de enfermería y superior de prótesis dentales: “Mi trabajo que es prótesis dental, por ejemplo, solo se hace con fp, al igual que auxiliar de enfermería o higiene”. 

Testimonios reales

También se da la coyuntura de personas que desde un principio tiene claro que quieren realizar una formación profesional para acceder al mundo laboral: “En mi caso sin duda me ha gustado la formación que hecho y si me ha servido ya que yo no quería estudiar ni bachiller, ni carrera, a lo mejor porque sabía que quería estudiar FP”.

La formación profesional de ciclo superior es otra alternativa de acceso a la universidad. La forma de evaluar en el sistema educativo actual ha hecho mella en muchos estudiantes, que deciden cursar un ciclo superior y omitir los años bachiller: “Acabé muy cansada de bachiller, sentía que no valía para estudiar y en cuanto entré al módulo me di cuenta de que no era yo, sino la época del instituto. Al principio creía que el módulo era para "tontos" pero luego fui descubriendo que se estudian cosas, al menos en mi superior, muy interesantes y que me han servido en la carrera, pero para un inicio prefiero mil veces el superior que bachiller por mi experiencia”, afirma una graduada en Integración Social. 

Los alumnos de formación profesional ponen en común lo aprendido durante una clase. PILAR CORTES

Además, la formación en ciclos medios y superiores resulta complementaria -en muchos casos- a la enseñanza universitaria a la que se puede acceder a posteriori: “Si eliges un módulo acorde o que comparta temas al grado que quieres hacer, te va a poner una base importante, no tendrás una profundización total, pero mejor que bachiller es”.

La enseñanza cada vez amplía más su abanico para poder llegar a más cantidad de ciudadanos.