Descubre los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana: te sorprenderán

Aprovecha el fin de semana para conocer alguno de los rincones más espectaculares de la geografía valenciana

La Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo de Altea con la luna llena.

La Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo de Altea con la luna llena. / Diego Coello Calvo

El año nuevo llega marcado de buenos propósitos para alcanzar durante los siguientes doce meses. Uno de los objetivos más placenteros y divertidos que puedes plantearte para este 2023 es viajar más. Si ya lo tienes en tu lista y quieres conocer más a fondo la Comunidad Valenciana, sigue leyendo. A continuación vamos a destacar algunos de los pueblos más espectaculares de la Comunidad Valenciana que no puedes perderte este año. Si este fin de semana no tienes plan, puedes preparar rápidamente una pequeña escapada a alguno de estos lugares.

Los pueblos más espectaculares de la Comunidad Valenciana

La Comunidad Valenciana está llena de rincones increíbles para descubrir. Altea, Calp, Guadalest, Peñíscola o Morella son algunos de los más destacados.

Altea

Altea es conocida como la Perla de la Costa Blanca, sobrenombre que se ha ganado a conciencia. Sus callecitas estrechas con casitas blancas y la cúpula azul de su iglesia crean un paisaje sobradamente conocido y que invita a descubrir todos sus rincones. En lo alto también tiene varios miradores donde disfrutar de espectaculares vistas sobre el Mediterráneo.

Por si esto fuera poco, todo en el centro histórico de Altea destila un aire bohemio muy atractivo. El paseo marítimo, las tiendas de artesanía y los numerosos restaurantes que pueblan sus calles son el aliciente perfecto para completar un día perfecto en esta blanca localidad.

Calp

Calp y su peñón son una de las fotografías más reconocibles de toda la costa alicantina. Pero esta localidad cuenta con muchos más atractivos. Puedes comenzar recorriendo su casco histórico, descubriendo los restos de la muralla y visitando el museo de coleccionismo o la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves.

Un poco más alejado del centro tampoco puedes perderte la Muralla Roja, la urbanización que creó hace años el arquitecto Ricardo Bofill y que es una de las edificaciones más fotografiadas en Instagram.

Ya en la parte más costera, su paseo marítimo y el imponente Peñón d´Ifach, desde el que podrás contemplar uno de los mejores atardeceres de la provincia, pondrán el broche de oro a una jornada espléndida.

Guadalest

Guadalest es uno de los imprescindibles que no falta nunca en la lista de los pueblos más bonitos de Alicante, de la Comunidad y de España. Y razones no le faltan. Esta pequeña localidad de la montaña alicantina tiene todos los requisitos para ser un lugar encantador. Castillo, centro histórico amurallado y un espectacular entorno son algunos de sus puntos fuertes.

Turistas en el Castell de Guadalest.

Turistas en el Castell de Guadalest. / David Revenga

Este pueblo es perfecto para visitar en un día y combinar turismo rural y naturaleza. Recorre sus callejuelas, atraviesa la puerta de la muralla y sube hasta el castillo para disfrutar de unas vistas incomparables sobre el pantano.

Después, si te gusta el senderismo, puedes realizar una ruta alrededor del pantano y ver el pueblo desde otra perspectiva diferente. Sea cual sea la opción elegida seguro que no te defraudará.

Peñíscola

Peñíscola es otra de las joyas de la Comunidad Valenciana. Esta ciudad medieval esconde rincones únicos que no puedes perderte. El Castillo del Papa Luna, el bufador, las murallas de la ciudad y su imponente faro forman un conjunto inolvidable.

Su gran oferta gastronómica repartida por el laberinto de pequeñas calles que componen su centro histórico son otro de sus alicientes.

Morella

El interior de la provincia de Castellón esconde un tesoro que no puedes perderte: Morella. Este pequeño pueblo medieval consigue que transportes a otra época con solo cruzar alguna de las puertas de su muralla, perfectamente conservada. En lo alto destaca el imponente castillo y la basílica de Santa María la Mayor.

Dar un paseo por su calle principal repleta de tiendas de artesanía y recuerdos e incluso subir a lo alto de sus murallas bien merece programar una escapada.