Siniestralidad vial

2024, año negro para las carreteras en la Comunidad Valenciana: 22 víctimas mortales más

Este aumento se enmarca dentro de un panorama nacional igualmente alarmante, con un total de 1.154 fallecidos en accidentes de tráfico en vías interurbanas, 14 más que el año anterior

El año 2024 termina con 1.154 muertos en las carreteras españolas, un 1% más

El año 2024 termina con 1.154 muertos en las carreteras españolas, un 1% más / Europa Press

Mercedes Alfaro Rueda

Mercedes Alfaro Rueda

El año 2024 ha concluido con un balance preocupante en materia de siniestralidad vial en la Comunidad Valenciana, donde se registraron 22 víctimas mortales más que en 2023, en un contexto de incremento de desplazamientos por carretera. Este aumento se enmarca dentro de un panorama nacional igualmente alarmante, con un total de 1.154 fallecidos en accidentes de tráfico en vías interurbanas, 14 más que el año anterior, según datos presentados por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

A nivel nacional, el tráfico alcanzó cifras récord, con casi 463 millones de desplazamientos por carretera, un aumento del 3,15 % respecto al año anterior. Sin embargo, este crecimiento económico y social ha tenido un precio alto, como subrayó Grande-Marlaska en la presentación del balance provisional de accidentalidad vial: "Ni debemos ni podemos aceptar que la movilidad tenga un precio tan alto", afirmó, comprometiéndose a intensificar las medidas de seguridad vial.

La Comunidad Valenciana, entre los mayores incrementos

La Comunidad Valenciana se posicionó entre las comunidades con mayores aumentos en el número de fallecidos, solo por detrás de Andalucía, que registró 35 víctimas más. Mientras tanto, regiones como Cataluña y Extremadura lograron reducciones significativas, con 16 y 20 fallecidos menos, respectivamente.

El impacto en la Comunidad Valenciana se suma a un año marcado por un aumento de siniestros en autopistas y autovías a nivel nacional, donde las víctimas mortales crecieron un 7 % (22 fallecidos más). Este tipo de vías, tradicionalmente más seguras que las carreteras convencionales, han registrado una tendencia preocupante que ha llevado a la Dirección General de Tráfico (DGT) a anunciar un incremento en la vigilancia y la instalación de 122 nuevos radares, adaptados a las circunstancias de siniestralidad de cada región.

Un muerto en Novelda al chocar un coche y un camión en un accidente el año pasado

INFORMACIÓN

Un comportamiento irregular en siniestralidad

A nivel general, 2024 tuvo un comportamiento irregular en términos de siniestralidad. El primer trimestre registró un aumento del 16 % en las víctimas mortales, lo que llevó a la implementación de un plan de choque que logró estabilizar las cifras en los trimestres posteriores. Incluso, los últimos tres meses del año mostraron un descenso del 7 % en las víctimas respecto al mismo período de 2023.

No obstante, aumentaron los siniestros con múltiples fallecidos, es decir, aquellos en los que se registraron dos o más víctimas mortales. De los 1.040 siniestros mortales registrados en el país, 91 (el 9 %) implicaron múltiples fallecidos, concentrando el 18 % del total de víctimas.

Furgonetas y usuarios vulnerables: grupos en riesgo

Un dato particularmente preocupante fue el incremento del 98 % en las víctimas mortales que se desplazaban en furgonetas, alcanzando una cifra récord de 79 fallecidos. Ante esta situación, la DGT ha encargado un estudio específico sobre estos accidentes y anunció una campaña de vigilancia y concienciación enfocada en este tipo de vehículos.

Por otro lado, los usuarios vulnerables, como motociclistas, ciclistas y peatones, continúan siendo un grupo de alto riesgo. En 2024, se registraron 300 motociclistas fallecidos, consolidándose como el colectivo con mayor número de víctimas dentro de este grupo. Además, las víctimas en autopistas y autovías que involucran motocicletas aumentaron un 13 %.

Aunque el número de peatones atropellados disminuyó un 15 %, todavía se contabilizaron 18 menos que en 2023. Entre estos, cinco eran gruistas y dos operarios de mantenimiento, todos atropellados mientras realizaban su labor en carretera. Además, hubo 46 ciclistas fallecidos, un caso más que el año anterior.

Alcohol y dispositivos de seguridad: factores recurrentes

El consumo de alcohol sigue siendo un factor determinante en los accidentes de tráfico. En el 26 % de los siniestros mortales, el alcohol estuvo presente. Por otro lado, 184 personas fallecidas (19 % del total) no llevaban cinturón, casco u otros dispositivos de seguridad. Estas cifras destacan la necesidad de reforzar la concienciación sobre el uso de elementos básicos de protección.

Conclusión: medidas inmediatas para un problema persistente

A pesar de la relativa estabilidad de las cifras en la última década, con un promedio diario de tres fallecidos y 13 heridos graves hospitalizados, 2024 ha dejado claro que las medidas actuales son insuficientes. La DGT se ha comprometido a reforzar la vigilancia, instalar más radares y revisar las políticas en autopistas y autovías para frenar esta preocupante tendencia.

La Comunidad Valenciana, con 22 fallecidos más, debe convertirse en una prioridad dentro de las políticas de seguridad vial para el próximo año. Como señaló el ministro Grande-Marlaska: "No vamos a quedarnos con los brazos cruzados". Sin duda, las cifras de 2024 exigen acciones contundentes y coordinadas para que las carreteras dejen de ser escenario de tragedias evitables.

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