CVC

Gerardo Muñoz: "Rovira me dijo que me fuera del CVC porque Ciudadanos no está en las Corts, pero no me voy; me van a tener enfrente"

El consejero del Consell Valencià de Cultura rechaza las presiones para dejar el órgano y asegura que va a "dar la batalla" contra las agresiones de la ultraderecha de Vox a la cultura

Gerardo Muñoz, en una foto de archivo.

Gerardo Muñoz, en una foto de archivo. / L-EMV

Amparo Soria

Amparo Soria

Valencia

Los dos plenos que el Consell Valencià de Cultura ha celebrado desde que el nuevo presidente, José María Lozano -elegido por Carlos Mazón-, accediera al cargo en abril, han destacado por su crispación. No era nuevo ni tampoco previsible, pero no deja de llamar la atención que esa tensión no se haya rebajado después de casi dos meses. El último lunes se celebró el segundo pleno al que asistió el conseller de Educación y Cultura, José Antonio Rovira, lo que ejerció todavía más presión en un cónclave ya de por sí tensionado. La "imposición", tal como han calificado muchos consejeros la elección de Lozano como presidente, ha generado suspicacias en más de la mitad de los 18 consejeros que tiene ahora mismo el CVC, pero es Gerardo Muñoz el que más batalla está presentando ante una situación que le tiene "indignado".

Muñoz, escritor e investigador histórico, fue elegido por las Corts a propuesta de Ciudadanos en 2018. Su cargo debía haber terminado seis años después, en septiembre de 2024, tal como está previsto en la ley de creación de este órgano estatutario. Sin embargo, la falta de acuerdo en la cámara valenciana hace imposible su relevo. En declaraciones a este diario, su idea desde 2023 era dejar el cargo, y así lo barruntaba hasta que el lunes pasado, en ese pleno donde volvió a reinar la polémica, el conseller Rovira le afeó que siguiera en como consejero y le invitó a marcharse: "Me bastó que Rovira me dijera que me marchase, porque Ciudadanos ya no tiene representación en las Corts, para yo replanteármelo todo y mantenerme en este puesto", asegura Muñoz.

"Me tendrán enfrente"

El consejero asegura que no se va a marchar pese a que efectivamente, Ciudadanos, partido que le propuso con el beneplácito del resto de representantes de las Corts, ya no esté en el parlamento valenciano. "No es que no me vaya, es que además me van a tener enfrente, más aún con un conseller que es un ágrafo, con nula actividad académica en su carrera. Que un hombre así me diga que yo tengo que dimitir porque el partido que me propuso no está en las Corts, me tiene indignado", recalca Muñoz.

Segundo pleno del CVC, hace una semana, con la presencia de Rovira y el enfrentamiento entre Lozano y Muñoz.

Segundo pleno del CVC, hace una semana, con la presencia de Rovira y el enfrentamiento entre Lozano y Muñoz. / L-EMV

También apunta que el Consell del PP ha confeccionado una presidencia "que no de problemas" con Lozano al frente, "un presidente mordaza al servicio de la Generalitat". Muñoz cree que la "imposición" de Lozano "ha sido un error de Mazón": "Tendría que haber dejado las cosas como estaban, Lozano no cuenta con el apoyo de 14 de los 18 consejeros que somos, pero han querido poner un tapón en el CVC para que sea un organismo sumiso y no critique lo que el PP y Vox hacen con la cultura", señala Muñoz.

Ataques de la ultraderecha a la Cultura

En este sentido, el consejero carga contra los ataques "reiterados" del partido ultra contra la Cultura en general, a todos los niveles, y la lengua en particular. Asegura que seguirán "cuestionando" las acciones del Consell que no favorezcan la cultura, más todavía ahora que se ataca a la educación y a la lengua, "con un presidente del Consell entregado a Vox, y eso no podemos permitirlo", zanja Muñoz.

En este sentido, considera que Mazón "no se habría atrevido a imponer a Lozano" de no ser por la presión que Vox ejerce sobre su propio gobierno y las políticas que el PP trata de implementar. "Sabe que rompe con la tradición de elección del presidente por consenso, mucho más con Lozano, que no es un hombre de acuerdo y que ha faltado el respeto a los distintos responsables del consejo en los últimos años", dice Muñoz.

"En estos momentos la batalla política es cultural, Vox la está dando a todos los niveles, primero desde el gobierno y ahora a través de los presupuestos", dice Muñoz, en referencia a las amenazas vía enmiendas a los presupuestos que el partido de extrema derecha coló para asfixiar económicamente la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), recortando su presupuesto a casi la mitad y tratando, sin éxito, de restar autonomía sobre el manejo de sus cuentas. Cabe recordar que la AVL es un organismo hermano del CVC al ser también estatutario.

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