La Devesa School apostó desde hace muchos años por la implementación de las últimas tecnologías en el aula como una herramienta más al servicio de la docencia. Con el confinamiento se aceleró y profundizó aún más en este sistema. Su modelo pedagógico se adapta perfectamente a situaciones como esta. Y más allá de la ubicación del alumnado en pupitres individuales separados, lo importante es el modelo de trabajo con proyectos que se aleja de las clases magistrales del pasado.
El centro dispone de profesorado altamente cualificado a nivel tecnológico y el proyecto Digital Tools, el cual permite tanto a su alumnado como profesorado usar metodologías y herramientas tecnológicas. Están acostumbrados, desde hace tiempo, a trabajar de modo colaborativo entre ellos y con alumnado y profesorado de cualquier parte del mundo. Ello les posibilita poder impartir clases online desde el primer momento, por lo que están preparados para que, si se produce un aislamiento de grupo o un confinamiento global, poder continuar con la formación de su alumnado sin suponer una pérdida de contenidos y aprendizaje. Lo cual, garantizaría incluso, la formación híbrida en el caso de tener la necesidad de combinar ambas situaciones.
Educándoles para saber afrontar cualquier circunstancia
Pase lo que pase, sus familias pueden estar tranquilas, ya que en La Devesa School su propuesta educativa se basa en la seguridad, la gestión de las emociones y la continuidad de la formación de su alumnado. Por ello, educan a sus alumnos y alumnas para que sean capaces de emplear diversas estrategias emocionales como la regulación emocional, asertividad y la empatía con el fin de que sepan hacer frente a situaciones emocionalmente difíciles y diferentes.
Gracias a su modelo pedagógico, innovador e integrador, sus estudiantes siguen aprendiendo en cualquier circunstancia, por lo que, acostumbrándoles a la adaptación y flexibilidad desde pequeños, son capaces de afrontar las necesidades de una sociedad en constantemente cambio.
Ofrecer una enseñanza internacional y diferente, donde el alumnado adquiere el protagonismo de su propio proceso de aprendizaje a través de metodologías activas, y basada en la formación en valores, el aprendizaje cooperativo y las habilidades sociales, permite a sus estudiantes adquirir a lo largo de su vida escolar aquellas competencias necesarias para prepararse para la vida.
