“No sé qué le pasa a mi hijo. Antes, le gustaba leer y dedicaba tiempo a hacer los deberes. Ahora, no se distrae con nada. Se cansa enseguida. Dice que le duele la cabeza y se va a dormir”.

Es posible que la respuesta sea tan sencilla como que el niño no vea bien. Y, en consecuencia, sufre dolores de cabeza y le cuesta un esfuerzo enorme fijar la visión.

Los problemas de visión infantil constituyen una de las preocupaciones más importantes en la Vuelta al Cole. Una mala visión infantil a consecuencia de un problema o patología ocular puede repercutir en el día a día del niño, en su actividad y, sobre todo, en su fracaso escolar.

Si el niño no ve bien, posiblemente tendrá más dificultades a la hora de adquirir determinados conocimientos.

Según algunos estudios, uno de cada 10 niños de edades comprendidas entre los 0 y los 6 años padece algún problema que afecta a sus capacidades visuales. Un problema visual infantil tendrá consecuencias en el proceso de aprendizaje. Superada esa edad, los problemas visuales se incrementan y pueden manifestarse en 1 de cada 4 niños.

Otros estudios apuntan a que el fracaso escolar en 3 de cada 10 niños está relacionado con problemas visuales no detectados. Frente a tan elocuentes datos, el consejo del oftalmólogo es efectuar revisiones visuales con la Vuelta al Cole.

Sin diagnóstico, fracaso escolar

El director médico de Oftálica Clínica Oftalmológica, doctor Enrique Chipont subraya que “lo verdaderamente grave es que el problema visual o la patología ocular que sufra el menor se quede sin diagnosticar”.

“Bien porque no hemos percibido los indicios que indican la existencia de un problema visual y, por tanto, desconocemos su existencia. Bien porque el menor no ofrece ningún tipo de indicio a pesar de sufrir alguna patología visual”, añade.

“El aprendizaje en edades tempranas tiene una importante herramienta en la vista. Si el niño no ve bien y desconoce que no ve bien y por qué no ve bien, posiblemente tendrá más dificultades a la hora de adquirir determinados conocimientos que si su vista es perfecta. Las oportunidades que se presentan pueden ser las mismas respecto a otros, pero las condiciones para aprovecharlas, no”, añade.

En ocasiones, confundimos un problema visual con un problema de actitud ante el estudio. Pensamos que el niño se ha vuelto apático y se ha desmotivado, cuando es posible que lo que le ocurra sea que no ve bien”.

El doctor Chipont aconseja revisar los ojos al inicio del curso para evitar que los problemas oculares repercutan en el rendimiento del niño.

¿Y cómo sé si mi hijo necesita gafas?

Los principales problemas de la vista en los niños están relacionados con la ambliopía u ojo vago, el estrabismo, la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía, si bien pueden aparecer o manifestarse otros.

· Ambliopía: pérdida de la capacidad para ver claramente a través de un ojo. Se trata de la patología visual más común en los niños.

· Astigmatismo: la luz que entra en el ojo se enfoca en más de un punto de la retina y provoca una visión de la imagen borrosa y distorsionada.

· Estrabismo es la pérdida de paralelismo de los ojos. Es decir, un ojo dirige la mirada a un objeto, y el otro ojo se desvía en una dirección diferente.

· Hipermetropía: enfoca la imagen detrás de la retina y no directamente sobre ella, por lo que la información que percibe el ojo no es nítida y clara.

· Miopía: el ojo no refracta la luz adecuadamente. Los objetos lejanos se ven borrosos.

“El primer consejo -indica el doctor Chipont- es que debemos estar muy atentos a los indicios que nos envía el propio comportamiento gestual del niño para detectar si padece un problema visual”.

El doctor Chipont es, también, miembro de la Sociedad Americana de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo.

En este sentido, algunos de los indicios de un problema visual infantil son:

· Parpadeo excesivo: Abrir y cerrar los ojos continuamente. En ocasiones, se suma la presencia de lágrimas y el picor, lo que lleva al niño a frotarse los ojos casi continuamente.

· El niño entrecierra los ojos para ver mejor las letras de un libro o a las personas que tiene delante. Es posible también, y es otro indicio, cuando el niño guiña u ojo para mirar un objeto lejano. Como si estuviera calibrando la distancia. Suele suceder cuando sigue una explicación del profesor o profesora en la pizarra y ésta se encuentra relativamente alejada.

· Adopta posturas extrañas o bien se acerca mucho a la televisión, al móvil o al papel.

· Tiene dificultades de coordinación entre la vista y las manos, y también para mantener el equilibrio o llevar a cabo determinadas actividades.

Estrabismo infantil: primeros signos y tratamiento

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El doctor Chipont subraya que “estos indicios tienen su efecto en la manera de comportarse del niño. Es muy pequeño. No sabe lo que le ocurre y puede llegar a perder los nervios o desmotivarse”.

“Si esto ocurre -agrega- posiblemente percibamos una creciente y aparente falta de interés en hacer los deberes. Empezará a tomarse descansos casi continuos. Puede perder el interés por la lectura o por actividades que requieren un cierto esfuerzo de concentración visual y notaremos que le cuesta memorizar aquello que está estudiando”.

“La aparición de dolores de cabeza e incluso la apariencia de una cierta torpeza que le lleva a chocar con los objetos o caerse a menudo son también indicios de un problema visual en el niño”, concluye.

¿Mi hijo mostrará siempre indicios si tiene un problema visual?

El doctor Chipont sostiene que “en ocasiones, el problema con que nos encontramos madres y padres es que el niño no muestra ningún indicio acerca del estado de su visión pese a sufrir problemas visuales”.

“Esto puede ocurrir, por ejemplo, si el niño sufre ambliopía u ojo vago. Acomoda su visión a uno de sus ojos y no da muestras de padecer un problema”.

El doctor Chipont señala que es conveniente efectuar una revisión oftalmológica con la vuelta al cole.

¿Cómo debo actuar?

El doctor Chipont señala que “es conveniente efectuar una revisión oftalmológica con la vuelta al cole. La revisión ocular descarta problemas, nos permite efectuar un diagnóstico y poner en marcha un tratamiento”.

“Las revisiones de la vista en niños pueden detectar problemas visuales en etapas tempranas. Cuanto antes se detecte el problema, antes podremos emitir un diagnóstico y poner en marcha el tratamiento adecuado para su recuperación”.

En el caso de Oftálica Clínica Oftalmológica, la clínica, situada en la Avenida de Padre Esplá, cuenta con una unidad de oftalmología pediátrica que dirige el propio Doctor Chipont que, además, es especialista en Oftalmología Pediátrica y Estrabismo y ha escrito el libro Manual Oftalmológico para Padres y Educadores. El doctor Chipont es, también, miembro de la Sociedad Americana de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo.

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Oftálica Clínica Oftalmológica

Tlf: 966 37 86 20