El primer día de clase es siempre un gran reto para los alumnos: nuevos compañeros, cambio de profesores, asignaturas nuevas… y hasta nuevos idiomas. Un paso fundamental que es mejor que los alumnos den acompañados.
En el Liceo francés internacional de Alicante el día de la «Rentrée» es sin duda uno de los más importantes, y este año todavía más. Desde este lunes 5 de septiembre, el Liceo cuenta con un aula destinada a niños de 2 a 3 años (Toute Petite Section), que forma parte del primer ciclo de la enseñanza infantil. El objetivo de esta nueva clase es facilitar la transición con el segundo ciclo de la Educación Infantil.
Para ello, el Liceo emplea un modelo educativo basado en la pedagogía activa, colaborativa e inclusiva, al tiempo que se introducen de forma complementaria los tres idiomas principales del centro: el francés, el inglés y el español.
La finalidad es que a través del juego y las actividades los más pequeños vayan interiorizando las tres lenguas para que, a lo largo de su escolaridad en el Liceo, consigan desenvolverse con total soltura hasta alcanzar el nivel C1 en todas las competencias lingüísticas. Una enseñanza plurilingüe e intercultural respaldada por las autoridades francesas y españolas que se plasma en una doble titulación homologada reconocida internacionalmente.
De este modo, los niños de dos años se sumergen poco a poco en la dinámica de la escuela. Además, el hecho de que todos los niveles educativos, desde la escuela infantil hasta bachillerato, estén ubicados en el mismo centro, permite que esa transición sea más suave y fluida.
Este modelo educativo sitúa al alumno en el centro de la enseñanza desde los primeros momentos de su escolarización. Para ello, es fundamental potenciar el diálogo entre las familias y la escuela, trabajando conjuntamente en pro de los niños. Una relación multidireccional que busca facilitar el aprendizaje adaptando para ello la enseñanza a las necesidades de los alumnos gracias a distintos dispositivos educativos.
Se trata de establecer vínculos positivos y de confianza entre la escuela y la familia que permitan que el niño se sienta a gusto y motivado desde el primer día de curso. «Es importante que inculquemos a los niños las ganas de ir a la escuela, antes incluso de que empiece el curso escolar. Hay que dedicarles tiempo antes de ese gran día» explica Leslie Dulimon, directora de Infantil y Primaria del Liceo francés interncional de Alicante. Actividades como leer un libro, charlas sobre la escuela o visitar el centro pueden ayudar a los niños a familiarizarse con el entorno escolar.
Los primeros días de clase también son vitales para los más pequeños: la separación suele ser complicada para los hijos y también para los padres, por ello, el Liceo ofrece la posibilidad de que uno de los progenitores acompañe durante parte de la jornada a los alumnos en estos primeros días de curso. Una actividad que no sólo es beneficiosa para los niños, sino también para las familias ya que les ayuda a sobrellevar la separación.
El éxito por tanto del inicio del curso –y de toda la escolaridad- depende al mismo tiempo de la escuela y de la familia, como subraya Dulimon «Tenemos que colaborar y trabajar de manera conjunta para hacer que los niños vengan al colegio con ganas de aprender ».
Comienza así una preciosa aventura para los alumnos del LFIA .
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