Es lo que tiene la fama. Aunque la suerte te sonría como para pasar desapercibida en una playa abarrotada de bañistas, si te llamas Eva Longoria, si tu papel protagonista en una serie de éxito como «Mujeres desesperadas» te ha convertido en la enésima nueva «sex symbol» latina y si, para colmo, estás casada con una estrella de la NBA como es Tony Parker, lo inevitable es tener como sombra a un buen puñado de «paparazzi» allá donde vayas. La fórmula no falla y, así, varias páginas web estadounidenses publicaron ayer una serie de 17 imágenes suyas en bikini en la playa alicantina del Postiguet.

Longoria que se ha hospedado en el Hotel Meliá durante su estancia en la ciudad para apoyar a su marido en su participación en el Eurobasket, no resistió la tentación de bajar a broncearse al Postiguet, donde lució su palmito de poco más de metro y medio con un colorista bikini, y luego se tomó un helado.

Pero las canastas de su marido, el sabor del polo de limón que degustó y la sesión de sol frente a la Cara del Moro no es lo único que de Alicante que se ha llevado. Hasta donde ha podido saber este diario, también unos complementos de la tienda «La Pajarita», un exclusivo conjunto de lencería marca Blumarine de «Fresas y Chocolate», una comida en el «Nou Manolín» y unos dulces en la terraza «Isla Marina».

Pillada en el Postiguet

Pillada en el Postiguet

Pillada en el Postiguet

Pillada en el Postiguet

Pillada en el Postiguet

Pillada en el Postiguet