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n 1990, los herederos de Jiménez de Cisneros decidieron depositar el legado del paleontólogo en el Instituto Jorge Juan, donde desarrolló su carrera y donde él mismo dejó parte de sus investigaciones. Esos dos fondos conviven en el centro educativo, pero no en las condiciones más adecuadas. Desde hace casi 20 años, este valioso conjunto de piezas y documentos espera la creación de un museo donde su conservación sea óptima y la difusión apropiada. Pero este proyecto, que en su día la Generalitat se comprometió a impulsar, no llega.

Por este motivo, el encargado de esta colección, Alonso Miguel Jiménez de Cisneros, geólogo y nieto del investigador, ha mostrado su interés en que la colección permanezca en Alicante, pero en buenas condiciones. Como no es el caso, de momento, en las últimas reuniones celebadas con el depositario de este fondo, Carlos Lancis, ha dado luz verde a que se negocie con otras instituciones con el objetivo de encontrar un lugar idóneo. "Nosotros queremos que vaya para adelante el proyecto del Jorge Juan, porque creemos que ese es el sitio, pero no arranca después de tantos años y la familia está cansada", asegura Lancis.

De momento, el heredero de Jiménez de Cisneros ha escuchado voces del Museo de Ciencias Naturales y del Instituto Geológico y Minero de Madrid, que han mostrado su interés por albergar este conjunto de piezas.

"Lo interesante es que hubiera un museo paleontológico, como los que hay en muchas localidades de la provincia más pequeñas que Alicante", destaca el depositario del legado y profesor del IES Jorge Juan. "Y si no hay museo, al menos que hubiera un proyecto museístico y científico".

De momento, se han catalogado y actualizado un gran número de ejemplares de esta colección, gracias a la beca que la Universidad de Alicante y el Instituto Juan Gil-Albert concedieron en 2002 a José Francisco Baeza, y que ha servido como base de su tesis doctoral. Esta puesta en valor ha puesto de manifiesto la trascedencia y necesidad de proteger este patrimonio, ya que con este trabajo de recuperación se ha determinado la exclusividad de algunos de los fósiles que se encuentran en la colección.

La parte del legado de Cisneros que él mismo depositó en el IES Jorge Juan, va a ser expuesto en vitrinas por el centro para poder difundir este fondo, decisión que ha tomado la dirección ante la desidia de la Generalitat.

Nuevas especies para la comunidad científica

El trabajo realizado por José Francisco Baeza desde 2003 le sirvió de base para su tesis doctoral, dirigida por los doctores Carlos Lancis y Fernando García Joral, que fue presentada el pasado 14 de marzo y evaluada con sobresaliente cum laude. Esta tarea ha servido para reclasificar los ejemplares dotándolos de un valor científico. Así, siguiendo sus manuscritos y publicaciones, se han catalogado y actualizado un gran número de ejemplares de la colección -que consta de más de 12.000 ejemplares-, y se han revisado las localidades y yacimientos en los que Cisneros investigó, muchos de ellos ya desaparecidos. Como resultado, se han definido por primera vez y descubierto como nuevas para la comunidad científica numeras especies, sobre todo en lo referente a los braquiópodos jurásicos, así como nuevos géneros de fósiles. De todas las especies estudiadas, cerca de 80 han sido citadas por primera vez en España. El autor de este trabajo asegura que "a nivel mundial lo que tiene de valor, por lo menos el grupo de branquiópodos, es que se ha establecido una conexión entre nuestro territorio y la cuenca mediterránea durante el Jurásico". En este sentido, apuntó que la aplicación de nuevos métodos de datación y de tecnologías que antes no existían han proporcionado una interesante aportación a nivel ecológico y geográfico.