La depresión posparto, que afecta al 13 por ciento de las mujeres, podrá prevenirse en un futuro a través de un pequeño test genético, según los resultados de una investigación que describe el comportamiento de los genes en este trastorno, llevada a cabo por un equipo multicéntrico de siete hospitales españoles. La conclusión principal del estudio es que "la depresión posparto desde un punto de vista genético parece tener un mecanismo diferente al que actúa en otros tipos de depresión, debido a la interacción de dichos genes con los cambios hormonales que se producen en el posparto", explica Julio Sanjuan, profesor titular de Psiquiatría de la Universidad de Valencia y jefe de uno de los grupos de investigación de la red española de investigación en salud mental CIBERSAM. Este trabajo desarrollado entre diciembre de 2003 y octubre de 2004, es el primero de una amplia investigación en curso de los mecanismos biológicos y sociales de la depresión posparto.