No es la primera vez que Adolfo Celdrán pone música a los versos de Miguel Hernández, pero sí es la primera vez que se convierten en canción tres poesías que el oriolano dedicó a sus dos hijos. El cantautor alicantino ha unido "Ropas con su olor" y "Negros ojos negros" en un solo tema, ya que los dos poemas, incluidos en "Cancionero y romancero de ausencias", están escritas para su primer hijo, que murió con tan solo diez meses. La otra poesía, "Rueda, que irás muy lejos", la hizo para su hijo Miguel. A estas nuevas canciones se une la compuesta para "Vals de los enamorados" y las tres se estrenan hoy en el marco del curso "Miguel Hernández, un ruiseñor en la besana" que se celebra en Toledo.

Celdrán, que ya en 1976 grabó "Al borde del principio" en homenaje a Miguel Hernández, asegura que los dos poemas que escribió para su hijo fallecido son un testimonio desgarrador, mientras que la que dedicó a su segundo vástago "es muy vital, muy alegre y preciosa". Por lo que respecta al "Vals de los enamorados y unidos hasta siempre", Hernández la escribió para su compañera, Josefina Manresa "y es una declaración de amor".

El cantautor alicantino presentó hace una semana los tres nuevos temas a la nuera del poeta, Lucía Izquierdo, "y le encantaron". En su opinión, "descubrir la poesía de Miguel Hernández es descubrirse uno mismo, es una especie de impacto emocional, te arrastra por su energía, por su vitalidad, por la fuerza, aunque al mismo tiempo su vida fue muy impactante, por eso te pone un nudo estremecedor en la garganta".

"2010: Cantando a Miguel Hernández en su centenario" es el título genérico de su espectáculo, en el que incluye otras canciones basadas en poemas del poeta oriolano y también de otros autores como Antonio Machado, Lorca o Pablo Neruda.