La escultura El pescador de Arcadi Blasco tendrá que volver al mar, lugar original para el que fue concebida. Así lo dictaminó el pasado miércoles el Tribunal Supremo, que revocó la decisión dictada por el juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante en octubre del año pasado, de manera que obliga al Ayuntamiento de El Campello a colocar de nuevo la obra dentro del agua y a indemnizar a su autor con 11.000 euros, la mitad de lo que costó el proyecto en su momento.

El juzgado alicantino, tras la demanda interpuesta por el artista en febrero del año pasado, eximía al consistorio campellero al entender que "si se ha alterado el valor estético ha sido por una actuación de interés público", en referencia a la regeneración de la playa realizada en 2003, lo que provocó que la pieza quedara en la arena con el consiguiente deterioro al estar al alcance de todo el mundo. Sin embargo, el Alto Tribunal, instancia en la que se recurrió la sentencia, da la razón al artista y considera que se han violado sus derechos de autor.

Arcadi Blasco, que inició este proceso a instancias de la asociación Vegap (Visual Entidad de Gestión de Artistas Plásticos), se mostró ayer satisfecho por la resolución del Supremo. "Reconocen que ha sido una ofensa a los derechos morales del autor y el ayuntamiento ahora tendrá que adentrar la escultura unos 20 o 30 metros dentro del agua para que esté colocada tal y como fue concebida".

El ceramista de Mutxamel se mostró sorprendido "porque la justicia es un búnker y aún quedan muchos jueces del Tribunal de Orden Público; yo soy rojo y el Ayuntamiento de El Campello es de derechas así que no confiaba mucho, pero me he equivocado en este sentido y ha fallado a mi favor".

Aunque todavía no tiene la sentencia en su poder, Blasco destaca que este fallo "sienta jurisprudencia porque no se ha aplicado nunca la ley de propiedad intelectual a los artistas plásticos y es la primera vez que el Supremo lo dictamina así". En este sentido destacó que "con esto se demuestra que no se puede transformar ni utilizar de otra manera la obra sin la autorización del artista, por lo que mi escultura tendrá que volver al mar y tendrá que repararse para que salga de nuevo un chorro de agua del interior".

Por su parte, el alcalde de El Campello, Juan Ramón Varó, afirmó no conocer aún la sentencia en su totalidad aunque reconoció que "el fallo le da la razón al artista, por lo cual se ha violado su derecho de autor, pero no por nuestra causa sino por la regeneración que se realizó de la playa". El problema ahora está en que "no está tan claro si se puede restituir a su emplazamiento original o no", ya que "eso lo tiene que autorizar Costas; nosotros lo pediremos al Ministerio de Medio Ambiente y si lo autoriza así lo haremos, se devolverá al mar, algo con lo que yo estoy de acuerdo porque forma parte de la esencia de ese monumento".

En cuanto a la indeminización de 11.000 euros para Blasco, el alcalde resaltó que "es el 50 por ciento del coste total del proyecto", una cantidad estimable, pero "alejada" de los 400.000 que pedía el artista en concepto de la vulneración del derecho de integridad de la obra y del incumplimiento del de divulgación.

La obra El pescador se colocó en la playa de El Campello en 1990, tras un concurso público. Una parte se concibió dentro del agua, una columna que emula la proa de un barco, y la otra en un estanque dentro del agua. En 2003 la primera parte quedó fuera del mar y el deterioro de la pieza resultó más que evidente. En julio de 2010, tras la demanda interpuesta por Arcadio Blasco, el Ayuntamiento de El Campello valló la escultura para protegerla, aunque el artista aseguró que desde hace al menos un mes esa protección ya ha sido retirada.