Un día se levanta y decide que quiere ser una estatua humana...

Tenía una vida muy rutinaria. Terminé mis estudios y trabajé en la construcción hasta que un día pensé "¿Esto qué es? Se acabó. Necesito viajar que es lo que me gusta". Lo abandoné todo y viajando me di cuenta de que la mejor manera de poder seguir haciéndolo era trabajar en la calle. Como siempre he tenido inquietudes artísticas empecé con las estatuas humanas hace 4 años y fuí buscando mi camino.

Ganó el Certamen Mundial de Estatuas Humanas en Holanda con su propuesta Crash. ¿Cómo se le ocurrió?

Ya tengo varios premios nacionales y siempre me gusta hacer cosas nuevas. A mí me gusta mucho la magia y el ilusionismo, y Crash va en esa línea. Tienes una idea, la creas y vas transformándola. Tienes que tener conocimiento de los materiales, habilidad con las manos y, sobre todo, ilusión por lo que haces. Y ganar ese premio ha sido un orgullo porque se reconoce el trabajo que has hecho.

Su trabajo se impuso a decenas de profesionales de todo el mundo. ¿Hay tanta gente dedicada a esto?

Españoles hay pocos, la verdad. Hay mucha gente trabajando en la calle en España, pero españoles hay poquitos. En Holanda creo que yo era el único.

¿Considera que éste es su trabajo?

Sí, cien por cien. A mí me gusta mucho la calle porque te da una gran libertad. Trabajo cuando quiero, no tengo obligaciones, pero también es muy dura porque el público que viene a verte no está preparado como cuando va a ver una obra de teatro, tienes que sorprenderle tú. Pero en la calle puedes encontrar de todo. Hay gente que se compra un disfraz y pide monedas para poder comer y otra gente que tiene inquietudes artísticas y pretende expresarse.

Esta profesión implica una forma de vida distinta... ¿eso incluye vivir en una autocaravana?

En mi caso fue mi forma de vida la que me llevó a este trabajo. Y en realidad vivo en una caravana porque siempre me estoy moviendo y quería sentir que tenía un hogar.

¿Se vive bien de esto?

Sí, sí. La gente es generosa, aunque en España se nota mucho la crisis. En otras partes de Europa se nota menos. Pero allí no hace buen clima y puedes trabajar menos.

¿Cuánto es lo máximo que le han dado?

Lo máximo 50 euros... no está mal. Es alguien que ha valorado todo lo que ha visto, tu trabajo, tu vida... Eso es lo bonito de esto, el sentimiento que le creas a muchas personas.

Necesitará una preparación física especial o al menos tendrá buen pulso.

Bueno sí, necesitas mucha concentración, ejercicios de meditación, yoga y estiramientos, muchísimos estiramientos, antes y después de trabajar. Y mucha paciencia... porque hay veces que tienes que relajarte para enfrentarte a la calle.

¿En qué piensa cuando tiene que estar concentrado tanto tiempo?

Depende. Crash es muy aburrido, es estático y por tu mente pasa de todo. Piensas mil cosas. Pero también estás atento, observando a la gente que mira y escuchando los comentarios.

¿Y aprende mucho de eso?

¡Uff! La calle es la mejor escuela me parece. En la calle aprendes de todo, es algo necesario en la vida. La calle te enseña de todo, a ser más humilde, a tener más cuidado... es dura, pero muy bonita.

¿Qué le dejaría inmóvil de verdad?

Pues... la unión del mundo para vivir en armonía. Me paraliza solo pensarlo.

¿Va a votar el día 20?

Lo haré porque creo que es mi obligación, pero haré un voto nulo.

¿Está de acuerdo con el 15 M?

Formé parte. Estuve en Madrid, en Barcelona y en Alicante. Me gusta el movimiento, me emocioné mucho y lo continúo todo lo que puedo. Ya nos estamos dando cuenta de cosas y estamos saliendo a la calle. Ese es el principio. Lo que venga depende ya de la gente.