Carlos Aragonés no es un informático cualquiera. En 2007, cuando se puso a la venta el primer modelo de iPhone, viajó a Nueva York para adquirirlo. "Ahí estaba la revolución", apunta. Con el aparato en la mano, al precio de 200 dólares, le preguntó al dependiente si funcionaría en España. "Y naturalmente, me dijo que no". Pero tampoco es que le angustiara la contestación a Carlos. Se puso a trabajar con el iPhone en el hotel y, poco después, ya sabía que el móvil funcionaría en Alicante sin problemas cuando cruzase de nuevo el charco. Por eso compró otros dos dispositivos más antes de tomar el avión. Y así comenzó su obsesión por crear programas y videojuegos para el iPhone y, más tarde, la tableta de Apple, el iPad.

"Al no contar con el kit de programación de Apple (herramientas imprescindibles para que los informáticos puedan desarrollar contenidos para esa determinada plataforma), experimentamos nosotros mismos cómo trabajar contenidos propios. Poco después salió este kit, y así empezamos con nuestros videojuegos y aplicaciones", apunta Aragonés, ingeniero informático alicantino, impulsor además de varios seminarios de programadores de videojuegos como el "Ensamble", en colaboración con la Universidad de Alicante.

Desde entonces, Carlos Aragonés, socio fundador del estudio Lucera Project junto al también alicantino Carlos Asensio, han desarrollado diferentes videojuegos y aplicaciones, pero ninguna con tanto éxito como el programa "Weight Control". Una aplicación disponible para el iPhone e iPad, que te permite controlar tu peso si tu deseo es aumentar tu masa muscular en el gimnasio, o bien te informa si estás bajando de kilos en el caso de que lleves una dieta. El programa, a un precio de 0,79 céntimos, se ha colocado entre los 50 programas más vendidos del "App Store". Todo un éxito si pensamos que en este mercado de Apple se encuentran almacenados miles y miles de aplicaciones.

"Todo surgió cuando un amigo que iba al gimnasio nos dijo que podía ser muy interesante crear un programa que te informara de cómo vas con tu peso después del ejercicio físico. Nos pusimos a trabajar en ello, le preguntamos todas las dudas, y en dos semanas terminamos el trabajo", agrega.

El programa, sobre todo, permite que los números sean sustituidos por gráficas que marcan tu tendencia de peso durante un tiempo. Así uno evita tener que marearse con tantos números, además de tenerlos cómodamente almacenados en el móvil y pueden ser consultados cuando el usuario quiera. Pero... ¿No son 0,79 céntimos un precio demasiado bajo para un programa que ha conllevado dos largas semanas de trabajo?

"Aquí en España la gente me dice que es un precio caro. Y, la verdad, es que somos muy tacaños. Muchos amigos me dicen que la aplicación debería ser gratis pero... ¿Y yo de qué como? ¡Yo también quiero vivir de esto! ¡Si una cerveza en cualquier bar te cuesta más que el programa! ¿Y verdad que no pensamos en pedirnos un café o una cerveza en un bar? Nadie se lo piensa, pero en cambio una aplicación para el iPhone o iPad a este precio, sí", apunta Aragonés.