Llegaron a Alicante con grandes medidas de seguridad el pasado 9 de mayo. Cuatro meses y medio después, las 14 obras que el Prado ha cedido al Mubag de Alicante por un periodo inicial de cinco años están ya listas para ser exhibidas en el museo alicantino. La cuenta atrás del montaje comienza mañana, después de que el viernes se depositara en el Museo de Bellas Artes Gravina la última de las piezas, el gigantesco cuadro de Francisco Jover y Casanova Reposición de Cristóbal Colón. Esta obra, junto con las que también han sido intervenidas, han permanecido este tiempo en el taller de restauración de la Diputación, donde se han sometido a diferentes actuaciones destinadas a recuperar su esplendor inicial.

Un equipo de seis restauradoras ha trabajado con esas joyas de la colección, que pasarán a formar parte del fondo de 65 obras que mostrarán de forma permanente el trabajo de los pintores alicantinos del siglo XIX. El dux Foscari destituido, de Ricardo Navarrete y Fos; La última borrasca, de Heliodoro Guillén; Huérfanos, de Cabrera Cantó; La rada de Alicante, de Rafael Monelón y Torres; La Magdalena Penitente, de Plácido Francés, junto a la citada de Jover y Casanova, tienen un antes y un después, tras pasar por el proceso de restauración.

Rotos, grietas, intervenciones obsoletas, parches, humedades y barnices han pasado por las manos de este equipo, bajo la supervisión de Joserre Pérezgil, restauradora de la Diputación y responsable del Mubag. Reposición de Cristóbal Colón ha sido la más complicada de restaurar, dadas sus dimensiones (3,75x4,70), lo que ha obligado a trabajar en un andamio e incluso en el suelo de rodillas o en equilibrio. La importancia de este gran lienzo de 1881, al que se ha tenido que restaurar hasta el marco, es que llevaba más de 20 años almacenado, al igual que otras de las obras, por lo que no se ha visto al menos en las dos últimas décadas.

"Se han quitado los bordes y los parches de otras restauraciones, se han arreglado grietas, se ha realizado una limpieza de la capa pictórica lo que ha sacado a la luz el color real y se han reintegrado partes desaparecidas", afirma Pérezgil que destaca que "hemos detectado que la tela es de una sola pieza y deducimos que como Jover y Casanova era de Alcoy la tela se la hicieron de una sola pieza de forma especial para esta obra".

El traslado de este cuadro se realizó el viernes, en presencia de la conservadora del Prado Lucía Martínez. Debido a que el tamaño impedía que pudiera entrar en el Mubag en su bastidor y enmarcado, se trasladó enrollado en un cilindro de pvc de 60 centímetros de diámetro, "con la capa pictórica hacia arriba porque el revés, sin pintura, es mucho mas flexible", apunta. Una vez dentro, de procedió al montaje de la obra.

Este trabajo de restauración ha supuesto "un esfuerzo muy importante", por lo que, añade la restauradora, "esperamos que el plazo pueda prorrogar la cesión por otros cinco años más". Además, esta exposición, que cuenta también con dos obras cedidas por el Museo San Pío V de Valencia y otras del Ayuntamiento de Alicante, servirá para "la puesta en valor de estos artistas alicantinos y poder disfrutar de una obra grandiosa que no se conocía, pese a que muchas de ellas son premios nacionales, porque se encontraban almacenadas". De esta manera, asegura Joserre Pérezgil, "el público alicantino se va a dar cuenta de los grandes artistas que ha tenido la provincia".

A la inauguración, que será en octubre aunque todavía no hay fecha cerrada, asistirá el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, así como la directora del San Pío V de Valencia, Paz Olmos, entre otras autoridades.

De la formación a la plenitud del artista

El siglo XIX en el Mubag. De la formación a la lenitud del artista es el título de la exposición que mostrará los fondos de esa época del Museo de Bellas Artes Gravina, además de las cesiones del Prado y el San Pío V, y que se mostrará como colección permanente al menos por cinco años en la primera planta del Mubag, "aunque iremos rotando algunas de las obras", asegura Joserre Pérezgil. Las piezas se organizarán en tres apartados. El primero, dedicado a la formación del artista y la importancia de las instituciones por las becas, como es el caso de la Diputación. El segundo, a los cuadros que fueron galardonados con premios, y el tercero a la plenitud de la trayectoria de los artistas y los encargos que recibieron. La colección no contará, al menos este año, con catálogo. c. m.