El Centro Cultural Bancaja de Alicante cerrará sus puertas el próximo 1 de noviembre y con ello se pondrá fin a la actividad social y cultural desarrollada en este espacio desde el año 1997. La decisión se adoptó en el consejo de administración de Bancaja celebrado el pasado 3 de octubre con el fin de ahorrar costes y reducir gastos en la Fundación Bancaja, que gestiona la Obra Social, según han señalado fuentes de la entidad.

Aunque la actividad ya había comenzado a reducirse en los últimos meses, y desde finales del mes de agosto no había exposiciones en su interior, el cierre definitivo se producirá el día 1.

El inmueble de tres plantas ubicado en pleno centro de Alicante -el número 4 de la Rambla Méndez Núñez- alberga una sala de exposiciones, salón de actos, sala polivalente para conferencias y una sala de estudio universitario con biblioteca. En total, son 1.200 metros cuadrados de superficie.

La sala de exposiciones, no obstante, era su buque insignia en Alicante y por él han pasado grandes exposiciones de artistas contemporáneos como Miquel Barceló, Picasso, Chillida, Tàpies, Miró o el Equipo Crónica, pero también colecciones de arte de vanguardia africano o de iconografía rusa, así como los fondos de la Hispanic Society of America, una de las muestras más duraderas.

Fuentes de la Fundación Bancaja señalaron que a pesar del cierre de este espacio, la entidad continuará manteniendo su actividad en Alicante, tanto en lo relativo a la obra social como a las exposiciones.

La entidad, que sí mantiene su centro cultural en Valencia, se planteará ahora establecer vías de colaboración con otros espacios culturales o instituciones museísticas alicantinas para seguir trayendo a la ciudad sus exposiciones.

Cuando comenzó su andadura la entidad, en el año 97, la oferta en Alicante era menor y no existía el centro de cultura contemporánea Las Cigarreras, ni el Museo Bellas Artes Gravina (Mubag), ni el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), ni el Museo de Arte Contemporáneo (MACA) había acometido su renovación. Desde la fundación indican que la sala de exposiciones "se había quedado corta para algunas de las muestras", que el inmueble ofrecía servicios "para los que hay menor demanda ahora", en referencia a la sala polivalente para conferencias o actividades de asociaciones sin ánimo de lucro, y que "carecía de accesibilidad para discapacitados".

No obstante, durante el año 2011 el centro acogió unas 60 actividades a través de estas colaboraciones y por ellas pasaron unas 4.300 personas.

La Fundación Bancaja apunta que "en este contexto de crisis se busca la eficiencia en la gestión de los recursos y estamos obligados a ajustar ingresos y gastos para lograr ahorrar en costes".

La entidad no ha facilitado el ahorro que prevé lograr con el cierre del inmueble, que pondrá a la venta tras su clausura.