Marifé de Triana nos decía adiós en la madrugada de ayer sábado en Benalmádena (Málaga), tras dos años de lucha contra una grave enfermedad. La artista de 76 años, nacida en Burguillos (Sevilla), pertenecía a esa casta de mitos de la copla que, como Lola Flores o Rocío Jurado, viajaron a Madrid para buscar su espacio en el mundo artístico. Desde los años 50, la intérprete de Torre de arena convirtió el cante en el cemento de su vida, en donde el maestro Manuel Gordillo -descubridor, entre otros, de Raphael- contribuyó a elevarla y reconocerla en el mundo del espectáculo. Para ella compuso sus primeros temas, que le sirvieron como carné de identidad para presentarse en numerosos teatros de la geografía española.

A partir de entonces, los críticos musicales la bautizaron como "la actriz de la canción" para destacar que, además de una prodigiosa voz y puesta en escena, Marifé se caracterizaba por la sentida y viva interpretación en cada una de sus canciones. Rafael de León, uno de los compositores sagrados de la época, acreditaba que la artista conseguía transmitir como pocas las vivencias de cada tema. Por entonces, Marifé de Triana ya contaba con la firma de los compositores punteros del momento, quienes le regalaron éxitos como La loba y Encrucijada, de los maestros Bazán y Rabay. Otro de sus canciones fetiche fue Te he de querer mientras viva, compuesta por León y Quiroga para Carmen Flores con motivo de su espectáculo Luna y guitarra, que debutó en noviembre de 1958 en el Teatro Calderón de Madrid. Carmen acudiría en 1966 al estudio de grabación de Belter para grabarlo. Antes, la propia Marifé le pedía permiso para interpretarlo -algo habitual en aquella época- y ésta lo popularizó, de ahí que muchos desconozcan que la letra y música fue confeccionada para una jovencísima Carmen Flores.

Ya en los 60, Marifé emprendió su primera gira en América. Nacía entonces una artista internacional consagrada ya en su país. Argentina, Perú y Chile fueron lugares que recorrió en diversas ocasiones. La artista recorrió estos países ya consagrada, y sus discos en España siempre tuvieron una enorme acogida entre su público. Hasta 1992 la artista tenía registradas más de 500 canciones. En esta década la intérprete de Vendedora de coplas también trabajó en la televisión de Andalucía, tierra que la ha venerado y respetado desde siempre. Marifé, como es lógico, fue una artista mimada en su tierra. Era habitual verla en programas de Canal Sur como Se llama copla, Menuda nocheRatones caloraos, del mítico Jesús Quintero.

El año 2001 pasa ya a la historia como el del último trabajo discográfico de la artista: Por qué es el título de un compacto cuyos temas corren a cargo del maestro Rafael Rabay. Gente de Andalucía, Esencia o A tu lado son parte del punto final al inmenso repertorio musical de la cantante. Precisamente, este disco le sirvió como bandera para recorrer los teatros españoles en su última gira en el año 2002. Retirada de los escenarios desde hace una década, recibió la merecida Medalla al Mérito en el Trabajo en diciembre del 2011.